Trabajadoras de residencias privadas de mayores, centros de día y servicio de ayuda a domicilio, representadas por la CIG, se han movilizado este miércoles por varias ciudades y localidades de Galicia, en la cuarta jornada de huelga, en protesta por sus condiciones laborales, que incluyen «salarios de miseria, sobrecarga de trabajo y falta de personal para atender adecuadamente a los usuarios».
Así lo ha trasladado Beatriz Fernández, del sindicato CIG en Ferrol, durante una movilización que se ha desarrollado por las calles de la ciudad departamental, donde ha detallado que piden «un salario digno, del que poder vivir, y unas mejoras sociales que al final no van a ir más que a profundizar en el bienestar de los usuarios y las usuarias».
Además, ha advertido de la creciente falta de personal, especialmente ante la llegada del verano: «Estamos sin personal, ahora tenemos el problema de que llega el verano, tenemos mucha gente pidiendo excedencias, cambiando de trabajo».
Así, la CIG denuncia la «grave situación» que padecen las 8.000 trabajadoras del sector que, según el sindicato, están cobrando por debajo del salario mínimo interprofesional (SMI) y trabajando en condiciones que consideran «más propias de la esclavitud que del siglo XXI».
LA PATRONAL NO QUIERE NEGOCIAR
El sindicato critica la «terrible» negativa de la patronal a negociar un convenio colectivo «digno», a pesar de los «enormes beneficios» del sector, ofreciendo «migajas» que perpetúan la «semiesclavitud» laboral.
Como medida de presión y para visibilizar su situación, la CIG ha realizado un acto de protesta simbólico, un «entierro» que partió de la residencia ‘Mi Casa’ y culminó frente al edificio de usos administrativos de la Xunta de Galicia en la ciudad.
Allí, delegadas del sindicato entregaron firmas de apoyo recogidas entre trabajadoras, familiares, usuarios y ciudadanía, mostrando la solidaridad con su lucha.
La CIG también ha arremetido contra la Xunta y su conselleira de Política Social e Igualdade, Fabiola García, acusándolos de «convertir los cuidados en un negocio», favoreciendo a «grandes multinacionales y fondos de inversión» que gestionan servicios privados con fondos públicos, sin tener en cuenta las «penosas condiciones de trabajo» de las empleadas y la «mala calidad» del servicio para los residentes.
Las trabajadoras, con el respaldo de la CIG, han asegurado que continuarán con sus movilizaciones hasta lograr que la patronal negocie unas condiciones «mínimamente dignas». «Vamos a continuar porque la gente está concienciada, cada vez más, cada vez se nos unen más gente», ha sentenciado Beatriz Fernández.