El rey emérito Juan Carlos I abandonó en la tarde de este domingo la localidad pontevedresa de Sanxenxo donde pasó seis días, recibió la visita de su hermana la infanta Margarita y salió a navegar y a comer con amigos.
Este viaje estuvo marcado por el acto de conciliación, que tuvo lugar el viernes, entre el exjefe del Estado y el expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla.
El rey emérito no acudió y justificó su ausencia alegando que «hacía mucho» que no iba a Santander. Además, tiró de retranca y dijo que en Sanxenxo «hace mejor tiempo».
Así lo declaró el viernes tras una jornada de navegación, para seguir de cerca el primer día de regatas, en la que estuvo acompañado por su hermana Margarita.
Este es el segundo viaje del padre de Felipe VI en lo que va de año a Galicia y la próxima jornada de regatas, según el calendario de la Federación Gallega de Vela, está prevista para el 20, 21 y 22 de junio.