El gerente del Servizo Galego de Saúde (Sergas), José Ramón Parada, ha avanzado que el Hospital Gran Montecelo, una vez finalice su segunda fase, contará con un módulo penitenciario que estará «en el lugar idóneo» y «con todas las garantías de seguridad y privacidad», de acuerdo con las normas técnicas del Ministerio del Interior.
Así lo ha detallado el gerente en la comisión 5ª, de sanidad, política social y empleo, del Parlamento gallego, al responder a una pregunta oral formulada por la diputada del PSdeG Paloma Castro, quien ha pedido que el Sergas se reúna con las fuerzas y cuerpos de seguridad para consensuar las características de la unidad.
Más allá de confirmar que el gerente del área sanitaria de Pontevedra-O Salnés, José Flores, el Sergas mantiene contacto con estos servicios, ha explicado que la unidad de hospitalización penitenciaria «ya existe en la actualidad» en Pontevedra, pero que con el Gran Montecelo cambiará de ubicación.
En total, el módulo será «independiente» a la zona de hospitalización convencional y contará con ocho habitaciones individuales para los reos, «cada una de unos 20 metros cuadrados».
En este contexto, el gerente del Sergas ha insitido en que se cumplirán las recomendaciones de especialistas en materia de seguridad, vigilancia y privacidad, para «no interferir» en el hábitat del resto de pacientes.
En su intervención en la comisión 5ª, Parada ha aprovechado para recordar que la sanidad penitenciaria «es una competencia estatal». No obstante, cuando faltan sus profesionales, en caso de urgencia el Sergas tiene que movilizar recursos con los mismos criterios que al resto de la población, pero ha advertido que «no puede sustituirlos de manera estructural».
Según cálculos de la Consellería de Sanidade, el Ministerio del Interior tiene una deuda de unos 15 millones de euros con el Sergas por la asistencia sanitaria a los reclusos.