El BNG insta a la Xunta a imponer «nuevas medidas coercitivas» a la familia Franco para que abra al público la Casa Cornide ante «el reiterado y deliberado incumplimiento de sus deberes como titular de un Bien de Interés Cultural (BIC)».
Así lo ha trasladado la diputada de la formación nacionalista Mercedes Queixas en relación a una pregunta oral trasladada en el Parlamento gallego.
Queixas señala que «es cierto» que la Xunta impuso a la familia Franco una multa de 3.000 euros por «incumplir sus deberes» — permitir de forma gratuita visitas al palacete cuatro días al mes, un mínimo de cuatro horas cada uno –, pero asegura que no está confirmado si se pagó.
«Visto que el BIC continúa cerrado al público», la diputada nacionalista considera que el Ejecutivo autonómico «debería tomar nuevas medidas coercitivas» y remarca que la Ley de Patrimonio Cultural habría permitido a la Xunta «imponer una multa superior a la que se fijó», hasta llegar a un máximo de 6.000 euros.