Un estudio realizado en las comisarías de Galicia refleja que el 48,8% de los agentes de Policía Nacional declara haber vivido de forma directa o indirecta diferencias de trato por razón de sexo.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha presentado este lunes en Pontevedra el «Informe sobre el clima laboral en la Policía Nacional», realizado por las Universidades de Vigo y de Santiago.
El informe aborda cuestiones como el acoso laboral o sexual desde la perspectiva de género analizando cualquier comportamiento verbal, no verbal o físico no deseado de índole discriminatorio, sexual, moral o institucional.
Según explicaba Carlos Ferro, docente de la Universidade de Vigo, este informe se ha realizado a partir de 200 preguntas que fueron respondidas por 170 personas durante más de media hora. El secretario general del SUP en Galicia, Roberto González, entiende que se trata de un estudio que refleja datos reales porque los participantes dedicaron tiempo a contestar a la encuesta y se realizó de forma «razonada».
Entre otros datos recoge que el 78,7% de los agentes declara no haber sufrido acoso pero el 48,8% sí confirma haber vivido de forma directa o indirecta diferencias de trato por razón de sexo. Además, el 68,3% considera que el género masculino o femenino del funcionario influye a la hora de acceder a determinados puestos de trabajo.
En esta línea, el 37,8% cree que sus compañeros tienen alguna ventaja por ser de otro sexo. Por último, en este apartado, el 42,5% afirma no haber tenido conocimiento de forma directa o indirecta de acoso laboral en la Dirección General de la Policía.
Al respecto, en el informe matizan en cuanto al acoso laboral/sexual que mientras que el 35,9% de los hombres sugieren que no han tenido conocimiento de forma directa o indirecta de acoso en la Dirección General de la Policía, el 54,2% de las mujeres indican que sí lo han tenido.
La secretaria provincial del SUP, Sandra Fernández, señalaba que se inician muy pocos trámites por casos de acoso o de discriminación, solo se han registrado 14 en cuatro años en todo el Estado y solo uno de estos casos de acoso laboral acabó en sanción.
A su juicio, esto provoca que sean pocas las personas de la Policía Nacional que se atrevan a denunciar. «Las compañeras cuando tienen una situación de discriminación prefieren cambiar de puesto de trabajo antes de iniciar el trámite porque normalmente no es favorable», ha indicado Sandra Fernández.
En este sentido Roberto González afirma que no funciona el protocolo de acoso laboral y el de acoso sexual no existe. González señaló que entre agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) o de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) perdura el miedo a denunciar estas situaciones por temor a sufrir represalias por parte de sus superiores.