Las emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) se redujeron en Galicia en 2023 en un 61,7% con respeto al 1990, año de referencia a nivel comunitario para las políticas climáticas.
Así se recoge en un informe del que ha dado cuenta este lunes el Consello de la Xunta para analizar la evolución de este tipo de gases en la Comunidad y su comportamiento en relación con el resto de territorios del país a partir de los últimos datos oficiales disponibles.
Para el Gobierno gallego, este balance consolida la posición de liderazgo de Galicia a nivel nacional y la acerca al cumplimiento del objetivo de la neutralidad climática en el año 2040, lo que supondría una década antes del plazo fijado por la propia UE.
En este sentido, la Xunta ha destacado que la diferencia entre las emisiones y las absorciones de los distintos gases considerados de efecto invernadero –las llamadas emisiones netas– ha vuelto a situar la comunidad gallega a la cabeza de España en este campo, con una reducción del 61,7% que equivale a casi cinco veces el descenso registrado a nivel nacional (que fue del 12,6 %).
Además, ha subrayado que este comportamiento también se detecta cuando se analizan por separado las emisiones y las absorciones contabilizadas en Galicia durante el período de referencia.
Así, tal y como ha trasladado la Xunta en una nota de prensa, en 2023 volvió a ser la comunidad española que demostró tener una mayor capacidad de absorción, «captando gracias a los cambios de uso del suelo y a la silvicultura un total de 8,9 millones de toneladas de CO2 equivalentes, es decir, un 57% más del que absorbía en 1990».
Asimismo, en el punto de las emisiones brutas, los últimos datos oficiales apuntan a una reducción en Galicia del 38,3% en el período 1990-2023.
Además, la administración autonómica ha detallado que a nivel interanual, la evolución fue igualmente positiva, con una merma de las emisiones contaminantes de un 7,5% (1,4 millones de toneladas de CO2eq) respecto al año 2022 y consolidando de este modo la tendencia descendente de los últimos años.
De hecho, ha añadido, haciendo un análisis desde un punto de vista cualitativo, todos los sectores que contribuyen en Galicia a la contaminación atmosférica experimentaron una reducción de emisiones en el último año, mientras que el crecimiento del PIB fue de un 1,8% por lo que, argumenta, «no se puede atribuir a factores económicos».
SECTORES
En este sentido, la Xunta ha señalado que destacan sobre todo el sector energético, que reduce sus emisiones en un 17,2% por la implementación de la generación eléctrica renovable, y el del transporte, que después de incrementar las emisiones de GEI en los últimos años logró en 2023 rebajarlas en un 2,9%.
Estos datos, procedentes del Inventario Nacional de Emisiones que elabora el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, confirman para la Xunta la «buena posición» de la que parte Galicia para «seguir avanzado en los objetivos a medio plazo» del Gobierno gallego en materia de descarbonización y de lucha contra el calentamiento global.
INFORME GESTIÓN DOCUMENTAL
Por otro lado, el Consello de la Xunta ha evaluado este lunes un informe sobre el impacto del Consello de Avaliación Documental de Galicia que subraya que el Gobierno gallego autorizó desde el año 2016 más de 40.000 metros lineales de documentación con el objetivo de optimizar la gestión documental.
Así, este órgano colegiado de la Consellería de Cultura ha celebrado desde su creación, en el año 2016, más de 20 sesiones ordinarias en las que analizó 133 estudios de series documentales, ha elaborado 128 tablas de evaluación publicadas en el Diario Oficial de Galicia y ha emitido informe de 152 solicitudes de eliminación documental.
Gracias a esta labor, ha destacado, se autorizó la eliminación de 349.422 unidades de instalación, lo que representa más de 40 kilómetros lineales de documentos sin valor conservados innecesariamente.
De ese volumen, 306.532 cajas corresponden a la propia Administración autonómica, lo que supone más del 87% del total. Esta cifra se traduce en una reducción significativa de la carga documental, liberando espacio físico y optimizando recursos en la Xunta.