Las tres patronales gallegas del sector de residencias (Acolle, Agasede y Ceaps) niegan «tajantemente» que hubiese «caos e improvisación» en la gestión tras el apagón del pasado lunes.
Esta semana, la CIG denunció que en las residencias de mayores privadas se vivió «precariedad, improvisación y caos» con el apagón. Aseguraba que hubo usuarios que se quedaron «sin respiradores», otros que no pudieron salir de sus cuartos y otros que no pudieron entrar en ellos, por lo que «tuvieron que dormir en colchonetas en el suelo».
Al respecto, estas patronales aseguran que no tienen conocimiento de «los incidencias que describe el sindicato CIG, hechos, que de ser ciertos, se trataría de incidencias aisladas, que en ningún caso reflejarían el funcionamiento general del sector».
«Queremos ser claros y afirmar, que desde las primeras horas hubo coordinación con la Dirección Xeral do Maior e Atención Sociosanitaria de la Consellería de Política Social e Igualdade para intentar solventar cualquier incidencia que pudiese surgir», aseguran. «Cuando, por los problemas de cortes de comunicación, no era posible contactar, hasta los centros se desplazaron miembros de Protección civil, Guarda Civil, Policía Local, Bomberos, Policía Nacional o agentes forestales, para conocer las necesidades existentes», agregan.
Aseguran que «estas tareas de coordinación y comunicación se extendieron durante la madrugada y hasta el restablecimiento del suministro eléctrico para conocer la cantidad de combustible de los depósitos de los generadores eléctricos que tenían los centros y realizando en algunos casos suministro ante la escasez y dificultad para conseguir gasoil». También los centros de salud y ayuntamientos contactaron con las residencias para conocer sus necesidades y apoyar en lo que fuese necesario, explican.
Previamente, tanto Xunta como directores de residencias ya habían negado estas acusaciones de la CIG y defendieron «buena coordinación» y una actuación «responsable» en el apagón.