La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) entregó a los familiares de las víctimas del naufragio del pesquero gallego ‘Villa de Pitanxo’ un borrador del informe que está elaborando sobre lo ocurrido, esperando tener el documento definitivo el próximo mes de junio.
Así lo ha señalado la portavoz de las familias de las 21 víctimas mortales, María José de Pazo, quien ha dicho que este borrador fue recibido hace unos días con el objetivo de que se proceda a presentar alegaciones con un plazo de un mes.
A partir de ahí, se espera que la Ciaim presente su informe definitivo en el mes de junio, según ha informado la propia De Pazo.
Todo ello después de que la Audiencia Nacional ampliase seis meses más la instrucción del hundimiento del Pitanxo ante la falta de dicho documento. Un documento que no busca establecer legalidades ni responsabilidades sobre lo ocurrido, sino investigar las causas y mejorar la seguridad marítima para que algo así no vuelva a suceder.
Por ahora el borrador del informe es «confidencial» y las partes tienen orden expresa de «no comentar» las conclusiones del mismo.
Sin embargo, hace meses salió a la luz el estudio pericial realizado tras la bajada al pecio precisamente elaborado por dos miembros de la Ciaim, que en esa ocasión actuaron con peritos judiciales.
Ese documento apuntaba a un «error humano» del capitán, Juan Padín (uno de los tres supervivientes), como «causa más probable» del hundimiento del buque.
«Se concluye que la causa más probable del hundimiento del buque fue un error humano del capitán, por la falta de percepción cabal del riesgo de hundimiento que suponía la maniobra que realizó para librar el embarre del aparejo del fondo marino», indicaba.
SUCESO
El pesquero gallego ‘Villa de Pitanxo’ naufragó a 450 kilómetros de la costa de Terranova (Canadá) en febrero de 2022, acabando con la vida de 21 de los 24 marineros a bordo. A partir de ahí, las familias de los fallecidos han iniciado una serie de acciones para tratar de esclarecer los hechos.
Durante la instrucción, el juez tomó declaración al patrón del pesquero, Juan Padín –en calidad de imputado–, a su sobrino Eduardo Rial y al marinero Samuel Kwesi, como testigos, al ser los tres únicos supervivientes del naufragio. También acudieron ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, que investiga lo ocurrido, directivos de la armadora Grupo Nores, así como antiguos marineros del barco, entre otros.
La investigación judicial se debe a que Samuel Kwesi ofreció una versión que contradice la expuesta por Padín y Rial, y que apuntaría a posibles negligencias por parte de estos que habrían desencadenado en la tragedia.
Tras tomarles declaración, el magistrado prohibió salir de España al patrón del pesquero, le retiró el pasaporte y le impuso la medida cautelar de comparecer cada quince días en sede judicial y permanecer localizado.