La catedral de Santiago continúa “por el momento” con sus puertas abiertas gracias a un generador eléctrico que mantiene las luces mínimas en funcionamiento y permite una “aparente normalidad” para los turistas, que continúan visitando el templo religioso.
Una decisión tomada en el marco del apagón nacional que amenaza a toda la península ibérica desde las 12.30 de la mañana y no se sabe cuánto tiempo tardará en solucionarse definitivamente.
Personal de seguridad ha explicado a Europa Press que “en cuánto se acabe la energía se evacuará la catedral para evitar cualquier riesgo tanto para los visitantes como para el edificio”.
En cuánto al flujo de visitantes, no se han apreciado grandes diferencias. Si bien, el personal admite que estas cosas “perjudican”, sobre todo por la falta de luz, la gente continúa llegando al templo con “cierta tranquilidad”.