Colectivos ecologistas solicitarán a la Consellería de Medio Ambiente el carácter indefinido de la moratoria de plantación de eucalipto, que vencerá el 31 de diciembre de 2025, al tiempo que demandarán a la Xunta otras medidas para contribuir el control de esta especie.
Según han hecho público a los medios este martes, 10 entidades dirigirán estas demandas a la Xunta y al Parlamento gallego «en cuanto pasen estos días», de modo que cuestionan la efectividad de este mecanismo –y, en general, del Plan forestal aprobado en 2021– a la hora de reducir las plantaciones.
«La moratoria no ha servido para nada o, como mucho ha servido para poco», ha aseverado Xosé Alfredo Pereira, presidente da Organización Galega de Comunidades de Montes (ORGACCM).
Para justificar sus afirmaciones, se apoyan en los datos ofrecidos por inventarios oficiales estatales y autonómicos. Con referencia en el Investario Forestal Nacional (IFN IV) de 2011, han indicado que entonces había 370.000 hectáreas plantadas con eucalipto. Por otro lado, en 2023 ya había 409.000 hectáreas, de acuerdo con el Inventario Forestal Continuo de Galicia (IFCG).
En esta línea, estas organizaciones han recordado que la pretensión del Gobierno gallego era de reducir en unas 200.000 hectáreas la superficie plantada de eucalipto de cara al año 2040, lo que, creen, «está muy lejos de cumplirse».
«La administración gallego aprobó la moratoria, pero nunca tuvo intención de aplicarla», ha expresado el secretario técnico de Adega, Fins Eirexas, que ha calificado esta medida y el Plan forestal de «absoluto fracaso».
El representante ecologista ha subrayado el desconocimiento sobre la efectividad de la aplicación de la moratoria: «No sabemos a día de hoy cuántos expedientes de infracción se abrieron ni cuántas hectáreas se plantaron ilegalmente». Ha apuntado, además, que Adega ha denunciado violaciones de la moratoria, pero ignoran cuál ha sido su resolución.
Por ello, consideran que «esa moratoria de cinco años tiene que extenderse para llevar adelante medidas efectivas de reducción de la superficie de eucalipto», en palabras de Eirexas, que recuerda que estas medidas ya estaban en una iniciativa legislativa popular presentada en 2018.
Además de las mencionadas ORGACCM y Adega, entre las organizaciones firmantes de la solicitudes, la Asociación Galega de Apicultura (AGA), la Asociación pola Defensa da Ría de Pontevedra (APDR), la Confederación Intersindical Galega (CIG), la Federación Ecoloxista galega (FEG), la Federación Rural Galega (FRUGA), Galicia Ambiental, Instituto Galego de Terras Comunitarias (INGATECO) y el Sindicato Labrego Galego (SLG).
OTRAS MEDIDAS
Entre las medidas contempladas en esta solicitud, piden la moratoria indefinida para nuevas platanciones de ‘Eucalyptus’ «hasta que se elabore una normativa específica para la ordenación de las masas de eucalipto en el territorio gallego», así como la prohibición de esta especie en la Rede Galega de Espazos Protexidos (RGEP).
También solicitan la prohibición de nuevas plantaciones de ‘Eucalyptus nitens’ y de repoblaciones con robinias, acacias, ‘Pawlonia’, bambús y otras especies invasores.
En este sentido, proponen un programa de reducción progresiva de la superficie ocupada por estos ejemplares y un plan de eliminación de las plantaciones ilegales en tierras agrarias y bosques autóctonos, que contemple opciones alternativas al uso del eucalipto para titulares del monte.
Asimismo, solicitan al Ejecutivo la constitución de un grupo de trabajo que tenga como objetivo la elaboración de una normativa para la ordenación de las masas de eucaliptales, conformado, entre otras, por las entidades y organizaciones «que viven, trabajan o gestionen el monte y el medio rural».
EFECTOS DE ALTRI
Estas agrupaciones han mostrado igualmente «preocupación» por la «amenaza» de Altri. «Tal como recoge un estudio del Consello da Cultura Galega (CCG), refleja que precisamente esa es una de las grandes amenazas de la implantación del proyecto: el aumento de la superficie plantada forestal y la disminución de la superficie agraria útil», ha expresado el coordinador de FRUGA, Manuel Dacal.
De esta forma, las organizaciones firmantes han trasladado que la industria de la pasta de celulosa consume aproximadamente el 70% das cortas de eucalipto en España, al hilo de la relación histórica entre plantaciones y demanda industrial recogida por el nombrado informe.
«Altri dice que no va a necesitar plantar más eucaliptos, pero las cifras son muy tercas. Quiere aumentar en un 50% la superficie de la cantidad de madera de eucalipto que se corta. ¿De dónde vas a sacar ese eucalipto? De nuevas plantaciones, tanto legales como ilegales», ha asegurado Fins Eirexas.