El servicio Materno Infantil de Ourense se trasladará en próximos días a otras zonas del Complexo Hospitalario Universitario de la ciudad (CHUO), a raíz del derrumbe de parte del techo ocurrido el sábado.
Así lo aseguran fuentes de la comisión del centro este martes, después de que tuviese lugar por la mañana a las puertas del CHUO una concentración por el hartazgo ante la «precaria» situación del edificio, evidenciado con el suceso del sábado.
Los manifestantes reclamaban unas infraestructuras que respeten los derechos de los usuarios. «A las preocupaciones de ser madre ahora hay añadir la preocupación de tener una sala donde estar sóla o donde no caiga el techo encima», citan portavoces de la concentración.
Además, las mismas personas afirman que hubo casos de dos madres dando a luz juntas en la misma sala y que no existe una zona de espera para los familiares, por lo que consideran que «ya debería de haber una manifestación aunque no se estuviese cayendo el techo en pedazos, pero aun encima se nos cae encima».
Asunción Maus, de la comisión de centro, declaró que denuncian el parón en las obras del nuevo edificio, que lleva más de seis meses sin avances: «Si no tenemos edificio, no podemos continuar con las obras del plan director, que ya llevan mucho retraso».
Asimismo, ha mencionado la saturación del hospital y la incomodidad constante a trabajadores y pacientes por encontrarse en obra contínua.
QUEJAS DE LA OPOSICIÓN
En este contexto, la diputada del BNG en el Parlamento gallego Noa Presas ha anunciado que en el pleno de la próxima semana se va a «escuchar a los trabajadores y tomar medidas inmediatas». «Cada segundo que siga la actividad hospitalaria en este edificio es un peligro público», ha asegurado Presas.
También el PSdeG ha presentado una batería de iniciativas cuestionando a la Xunta «desde cuando conoce el mal estado del Materno Infantil y por qué no tomó medidas al respecto».