El Sindicato Médico de Galicia (Simega) ha denunciado la «lamentable» situación en la que se encuentra el Hospital Materno Infantil de Ourense tras sufrir el sábado un desprendimiento de parte del falso techo de su tercera planta, exigiendo al Servizo Galego de Saúde (Sergas) una «solución urgente» para evitar más accidentes.
En un comunicado, el sindicato ha afirmado que existe un «riesgo real» tanto para profesionales como para pacientes por la «falta de mantenimiento» del edificio desde hace «más de una década», lo que «no ha hecho más que acrecentar el deterioro de las instalaciones».
«Trabajadores del centro explican que hace más de 10 años se anunció que se derribaría el Materno para la construcción de un nuevo centro, y desde entonces el mantenimiento ha sido prácticamente inexistente, de ahí la sucesión de accidentes, siendo este ya el tercero, pues una pediatra resultó herida leve en su consulta por la caída de un techo meses antes del desprendimiento del paritorio, suceso que no trascendió, y ahora se preguntan si es que tiene que haber heridos graves para que se adopten medidas», ha añadido Simega, celebrando que «milagrosamente» en esta ocasión no se produjesen daños personales.
Todo esto, según añaden, ha llevado a «continuos traslados de servicios, consultas y cierres de plantas» hasta que «prácticamente no hay sitio suficiente para realizar con unos mínimos de seguridad los servicios que se prestan».
Todo ello después de que una parte del falso techo del Hospital Materno Infantil de Ourense se desplomase el sábado en la tercera planta del edificio, un derrumbe que no ha provocado daños personales pero sí materiales.