Galicia aspira a reducir un 75% las emisiones de dióxido de carbono (CO2) antes de 2030 y que la generación eléctrica renovable llegue al 85%, dentro de su objetivo de conseguir la neutralidad climática en 2040. Estos son algunos de los retos recogidos en el II Plan Regional Integrado de Energía y Clima (PRIEC 2030) y que la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, ha destacado durante la presentación de este instrumento para actuar frente al calentamiento global.
Este segundo PRIEC pretende guiar de forma transversal las políticas gallegas al amparo de la Estrategia Gallega de Cambio Climático y dar continuidad a lo desarrollado entre 2019 y 2024, que permitió que Galicia redujera la emisión de gases de efecto invernadero a un ritmo tres veces superior al de España y de la UE así como que sea la comunidad en la que más se redujeron las emisiones contaminantes (cerca del 60%), por encima incluso de los objetivos europeos para 2030.
La responsable autonómica ha explicado que en este nuevo documento se incluyen 93 medidas específicas con las que se prevé movilizar una inversión de cerca de 1.800 millones de euros. La finalidad última es consolidar la «posición de privilegio» de la comunidad autónoma en la lucha contra el cambio climático y reforzar cuestiones como la capacidad de absorción de dióxido de carbono, un campo en el que Galicia es responsable de una de cada cinco toneladas capturadas en el conjunto de España.
La conselleira ha incidido en que este plan es «un paso más» del Ejecutivo gallego en su estrategia para «implicar a toda la sociedad en la adaptación al cambio climático y sus efectos», en la línea de otras actuaciones como la creación de la marca Galicia Refuxio Climático, la puesta en marcha de la iniciativa Xuventude polo Clima, la creación de la Red Local por el Clima o la Alianza Gallega por el Clima, esta última ya con más de 190 entidades público-privadas adheridas.
Ángeles Vázquez ha destacado que la Xunta busca avanzar en la descarbonización con medidas como el impulso de infraestructuras verdes -para lograr espacios urbanos y periurbanos más saludables-, la mejora de los sistemas de saneamiento del agua, la apuesta por medios de transporte más eficientes y el fomento de la innovación y la investigación mediante proyectos como los financiados por la compra pública innovadora.
Algunas de las medidas incluidas en el plan, ha añadido, «ya están dando sus frutos», como la puesta en marcha de la Estrategia Gallega de Infraestructura Verde y de la conectividad y restauración ecológicas, con una línea de ayudas de hasta 60.000 euros para apoyar a los ayuntamientos en proyectos que busquen soluciones verdes y naturales a los efectos del cambio climático. En total, se destina un presupuesto de 2 millones de euros a impulsar refugios climáticos urbanos, el aumento de la biodiversidad y la mejora de las infraestructuras verdes y fluviales.
Mientras, en el campo de la innovación y de la investigación, la conselleira ha puesto en valor el acierto de Galicia al lograr por primera vez que dos proyectos que tienen como objetivo paliar los efectos del cambio climático accedan a fondos europeos a través de un proceso de compra pública innovadora. Se trata de los proyectos AguaTech, promovido por Augas de Galicia para mejorar la gestión de las masas de agua, y SICLE-CO2, para la creación de una plataforma con la que impulsar la absorción de las emisiones de dióxido de carbono.
Estas dos iniciativas suman una inversión total de 14,3 millones de euros, de los que 7,7 millones de euros serán financiados con recursos europeos conseguidos en la convocatoria del proceso competitivo de compra pública innovadora.