El secretario xeral técnico de la Consellería de Educación, Manuel Vila, ha defendido que es «necesario» suspender las clases este miércoles en A Mariña lucense «por un principio de prudencia» ante la alerta naranja por viento que se prevé durante la jornada debido a la llegada de la borrasca ‘Ivo’, en horario lectivo y tras varios días de fuertes vientos y lluvias en la zona.

En una entrevista a Europa Press, Vila ha explicado que ante cualquier situación de un fenómeno meteorológico adverso, la Xunta tiene habilitado un protocolo en el que intervienen cuatro consellerías: Medio Ambiente, responsable de MeteoGalicia en coordinación con AEMET «para detectar cualquier fenómeno meteorológico»; Presidencia; Política Social, responsable de las escuelas de 0 a 3 años; y Educación.

Así, ha recordado que ante un nivel de alerta naranja «probablemente hay que adoptar algún tipo de situación», como ha sido el caso como consecuencia de la advertencia de «un nivel naranja por vientos en tierra en A Mariña lucense», ya que, además, se prevé que se produzca en «horario de actividad docente».

Por ello, ha afirmado que se toma esta medida debido a «los sucesivos fenómenos adversos» que ha padecido Galicia durante esta semana y, en concreto, en esta zona de la provincia de Lugo. «Nos parece por un principio de prudencia necesario adoptar esta medida dentro del comité técnico de alertas meteorológicas», ha aseverado.

Sobre la situación de los centros tras varios días de temporal de viento y lluvias, el responsable autonómico ha manifestado que «no hay ningún riesgo en concreto», pero, ha insistido, la «prudencia» indica que situaciones de fenómenos meteorológicos adversos «produzcan situaciones que puedan derivar en algún tipo de peligro por caída de árboles, porque la tierra está muy húmeda y las infraestructuras llevan días soportando condiciones duras».

VALORACIÓN DE CRITERIOS

Asimismo, Manuel Vila ha subrayado que el comité técnico monotoriza «cada situación cada hora» y está «permanentemente vigilante» a la hora de valorar numerosos criterios. En este sentido, ha explicado que «no se puede hacer un automatismo de una situación», sino que «hay que valorar» la situación concreta.

«Este caso, hay una alerta naranja, lo cual indica que hay que tener mucha precaución, pero hay que valorar otros factores, por ejemplo, que es horario lectivo, que llevamos muchos días que se producen este tipo de situaciones y hay que ver la zona en concreto», ha expuesto.

Cuestionado sobre si Educación plantea suspender la actividad lectiva cuando haya una alerta naranja en tierra, Vila ha destacado que «no se trata de una emergencia en toda Galicia», por lo que el comité analiza «la situación en cada caso».

«No quiere decir que cualquier día que haya una alerta naranja por viento haya que tomar una decisión de ese tipo. Es una comisión técnica en la que todas las personas opinan desde el punto de vista meteorológico, desde el punto de vista de emergencias y, entre todos, tratamos de conformar una decisión que sea lo más razonable posible. La suspensión es una medida, lógicamente, que afecta la vida de las personas, pero siempre ponemos por delante a las personas, en este caso, de la prestación del servicio, que es imprescindible, pero primero las personas», ha reivindicado.

Según el secretario xeral, «influyen muchos factores a la hora de valorar una medida», que ha reconocido que es «extrema», pero ha reiterado que desde el Comité entienden que es «una medida prudente».

«Cuando sea una situación de muchos días en que hay una incidencia, hay que tomar medidas diferentes que si es en una única ocasión. Por lo tanto, no es un automatismo, es una comisión técnica, de la que forman parte cuatro consellerías, y que, entre todos, intentamos conseguir el mejor criterio posible para la prevención y el control», ha manifestado.

MENSAJE A LAS FAMILIAS

Por otro lado, Manuel Vila ha explicado que la decisión de suspender las clases este miércoles fue trasladada «inmediatamente» a la comunidad educativa, tanto en el portal web de la Consellería como a las direcciones de los centros.

Además, ha trasladado que por primera vez se ha enviado un mensaje a las familias afectadas a través de la plataforma Abalar, así como a todo el profesorado, con el objetivo de explicar «didácticamente» por qué toman esta medida y también «con antelación» para que «la gente pueda organizar su vida».

Con todo, ha insistido en que se trata de «una fórmula de predicción» que «no es una ciencia exacta», aunque ha insistido en que intentan informar «cuanto antes» para facilitar la organización de la ciudadanía y también para lograr «la mayor prevención y seguridad».

Del mismo modo, ha subrayado que los centros «saben perfectamente cómo actuar en estos casos» y ha indicado que abrirán «con unos servicios mínimos» ante cualquier circunstancia que pueda haber, «pero como cualquier otro día en que se dé una situación de este tipo», que, ha insistido, «no es nada nuevo».

MAYOR SENSIBILIZACIÓN

Por otra parte, Manuel Vila también ha reconocido que en este contexto, tras lo ocurrido con la DANA en Valencia, los criterios «van evolucionando con la sociedad» y la «sensibilización hacia los fenómenos meteorológicos», ha apuntado, «probablemente haya aumentado».

En todo caso, ha recordado que el comité de alertas «existe desde hace años» y ha tomado medidas de este tipo «por nieve, fundamentalmente, en las montañas de Lugo y Ourense».

Así, ha reiterado que las decisiones se basan en «criterios técnicos». «Es decir, cuánto más se afina la posible predicción, que no es exacta, pero es una predicción, tanto la Agencia Española de Meteorología como MeteoGalicia, pues sí podemos afinar, podemos acertar más en la zona en concreto», ha expuesto.

En esta línea, ha defendido que el objetivo es «siempre proteger a las personas» y «prudencia absoluta». «En eso está basado todo, en adoptar ese criterio y probablemente se afine más en ese sentido de prudencia en cada situación cuando hay fenómenos como los que estamos percibiendo que pueden ser de mayor impacto», ha apostillado.

ALERTA NARANJA

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha informado de un nuevo episodio meteorológico adverso de nivel naranja por viento intenso –con rachas por encima de 100 kilómetros por hora–, que afectará a A Mariña lucense desde primeras horas de este miércoles.

También se ha informado de un fenómeno adverso por viento de nivel amarillo que se dejará notar en el Interior, Noroeste, Oeste y Suroeste de la provincia de A Coruña, en el centro, Montaña de Ourense, Sur y Montaña de Lugo y en el interior, Rías Baixas y zona del Miño de Pontevedra. Se espera que ambos fenómenos se prolonguen hasta la tarde del mismo día.

En esta coyuntura, el Gobierno gallego ha comunicado que la Comisión Escolar de Alertas ha decretado la suspensión de la actividad lectiva en los centros educativos de la zona de A Mariña lucense para este miércoles.

Esta suspensión se aplica durante toda la jornada de mañana para un total de 15 ayuntamientos del norte de la provincia definidos en el mapa de zonas climáticas de MeteoGalicia: Alfoz, A Pontenova, Barreiros, Burela, Cervo, Foz, Lourenzá, Mondoñedo, Ourol, O Valadouro, O Vicedo, Ribadeo, Trabada, Viveiro y Xove.