Un total de 385 ourensanos han dejado de marcar la ‘X’ de la Iglesia Católica en su declaración de la Renta del 2018, hasta llegar a las 47.680 personas, un indicador que sigue en caída continua desde 2013. Sin embargo, el importe recaudado a través de esta fórmula tributaria ha sido de 31.808 euros más, superando de esta manera el millón de euros -1.007.571 euros-.
Así lo ha trasladado el Obispado de Ourense esta mañana en su sede, donde ha desglosado su actividad económica y su cartera de actividades durante el pasado año. En el apartado de ingresos, se han registrado 9.230.052 euros, 1.610.240 más que en el 2017, mientras que los gastos han ascendido a casi 10 millones de euros –9.993.468,59 euros–.
La mayor parte de lo que percibe la Iglesia en Ourense procede de sus parroquias (48,6%) –colectas, servicios religiosos, cuotas, donativos, etc.– y del citado IRPF (41%), al que, aparte del mencionado millón de euros, se le suma un montante de 2.775.547 euros procedentes del Fondo Común Interdiocesano, una regla de reparto entre diócesis españolas.
En el apartado de consumo, el grueso se lo llevan las acciones pastorales y los servicios religiosos con un global de 3.424.050,89 euros (34,3%), a continuación, las actividades caritativas con 1.981.678 euros (19,8%), seguidas de los sueldos a sacerdotes y empleados con 1.651.230 (16,5%).
MENOS FIELES CADA DOMINGO
Durante el 2018, 139 personas menos han acudido a misa de manera regular cada domingo, un conjunto de 58.955 por las 59.094 de hace dos años.
Además, también se ha reducido durante el 2018 el número de curiosos y fieles que se han acercado a la Catedral de Ourense: 820 visitas menos que en 2017 (30.754).
España es el principal país de origen de estas llegadas (84,65%) de entre el total de 21 regiones -dos menos que hace doce meses–. Del extranjero, Portugal se lleva la palma: tres de cada cien son portugueses.
Por otro lado, ha aumentado el número de bautizos, de 988 a 995; el de matrimonios, de 287 a 288; y el de comuniones, de 961 a 1.023.
Sin embargo, han caído de forma notable las confirmaciones, de 552 a 327. También ha aminorado la cifra de sacerdotes, de 278 a 274.
LABORES DE SOLIDARIDAD
La actividad de la Diócesis «no solamente» se basa en «realizar tareas pastorales y educativas, sino también de solidaridad», ha recordado el obispo de Ourense, Monseñor Lemos Montanet, esta mañana durante la presentación de la memoria.
También ha recordado que «la presencia de la Iglesia es operativa y eficaz en la ‘Galicia vaciada'», donde «casi semanalmente o cada 15 días, se hace presente a través» de los «sacerdotes que se preocupan del mundo del rural». No en vano, la Diócesis de Ourense cuenta con un total de 735 parroquias, estando un 90% de ellas en los pueblos.
Además, desde el Obispado han querido remarcar su función de acompañamiento de lo fieles; la atención a familias y jóvenes; la asistencia religiosa a enfermos, inmigrantes y refugiados; así como las actividades que desarrollan en la cárcel con los presos –labores de costura y bordado para favorecer la autoestima, por ejemplo– y el asesoramiento a matrimonios, familias en crisis y madres gestantes.
En cuanto al patrimonio, la provincia cuenta con 40 Bienes de Interés Cultural como la iglesia visigótica de Santa Comba de Bande; la Catedral y las iglesias de Celanova, Oseira, Melón y Montederramo; o los monasterios de Ribas de Sil.
Finalmente, durante la exposición, se ha subrayado el papel de las oenegés Cáritas y Manos Unidas, esta última con proyectos en la India, donde ha favorecido el acceso al agua potable en 10 pueblos, la mejora de las escuelas o el equipamiento de un centro de salud; en la República Democrática del Congo; en Kenia; y Togo.
