El director general de la Marina Mercante, Gustavo Santana, ha informado de que se mantiene la negativa a permitir la entrada en el puerto exterior de A Coruña al barco chino ‘Shang De Wu Yi Shan’, con 169 metros de eslora y 43 de manga, que está fondeado en la ría de Ares y que el pasado viernes, 6 de diciembre, perdió la mayor parte de dos grandes grúas pórtico que transportaba soldadas a su cubierta.
A preguntas de la prensa este miércoles en Vilagarcía (Pontevedra), en donde ha participado en un acto de firma de una nueva instrucción para la recolección de mejilla, Santana ha explicado que «por ahora se le ha denegado el permiso», pero se han hecho «todas» las gestiones necesarias por parte de Capitanía Marítima.
Así, señala que se le han dado al buque «instrucciones muy claras sobre lo que ha de realizar para poder entrar en puerto». «Esto no quiere decir que el fondeo en la zona de Ares, que está monitorizado, no sea seguro», agrega. Y es que remarca que hay un seguimiento «constante» por parte de Salvamento Marítimo como de la Capitanía Marítima.
«Con la pérdida de las grúas lo que se le ha dicho es que nos diga exactamente la posición», afirma Santana, puesto que «ya hace unos días» se ha comunicado a los centros de controles de Salvamento para ubicarlo y para dar aviso al sector pesquero, «especialmente enfrente de Ferrol».
Por otra parte, «se le ha perdido todo tipo de documentación al barco en el sentido tanto de garantía, seguro, estudios de estabilidad para ver la condición del barco». Por ello, «han ido inspectores de las capitanías marítimas a bordo para comprobarlo in situ», dándole «instrucciones muy claras» de lo que debe hacer para poder entrar en el puerto exterior de A Coruña.
INCIDENTE EN LA ZONA DEL ORTEGAL
Desde el buque se comunicó a las 22,40 horas del pasado viernes, 6 de diciembre, a Salvamento Marítimo, cuando se encontraba 58 millas al noroeste del cabo Ortegal, que había tenido «un problema de corrimiento de carga» y solicitaban un punto al que trasladarse al sufrir este problema, disponiendo pese a ello de suficiente autonomía para dirigirse al punto que les indicaran.
Ante esta situación se movilizó el remolcador ‘Alonso de Chaves’, que lo escoltó de manera preventiva, y la lacha ‘Salvamar Betelgeuse’, además del helicóptero ‘Helimer 401’, que fue el primero en llegar y que realizó una inspección visual.
Según ha podido saber Europa Press, en aquel momento, la gran mayoría de la carga del buque había acabado en el mar y sobre la cubierta tan solo quedaban algunos restos de las dos grandes grúas con las que habían zarpado el 1 de diciembre desde el puerto alemán de Bremen en dirección a Tailandia.
A esa hora y en este punto, estaba decretada una alerta naranja, debido a las condiciones del mar.
Tras el incidente, el buque siguió viaje hacía la ría de Ares, adonde llegó ya en la jornada del sábado, 7 de diciembre, y en donde permanece.
Según ha podido conocer Europa Press, el casco del barco presenta diferentes daños, como consecuencia de este incidente, además de algunos restos de las grandes grúas que transportaba, ya que las mismas iban soldadas a la cubierta.