El 25 de noviembre, Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer, llega este año en medio de un debate sobre los fallos y aciertos del sistema de protección Viogén y la necesidad de mejorar su precisión y la valoración de riesgo, que convive, a su vez, con la persistencia de esta lacra y la necesidad de seguir animando a las mujeres que la sufren a que denuncien para poner en marcha todos los mecanismos de protección y ayuda.

Para el director xeral de Loita contra a Violencia de Xénero de la Xunta, Roberto Barba, la cuestión está clara: «Que haya que revisarlo, no significa que el sistema no sea útil», apunta el responsable autonómico, que incide en que ha brindado protección estos años a «muchísima gente» y que los fallos detectados son «puntuales».

Su postura contrasta con la mantenida la semana pasada en el Pleno del Parlamento, donde la conselleira de Política Social, Fabiola García, sostuvo que el sistema presenta «fallos de extrema gravedad» que «ponen en riesgo la vida de muchas mujeres».

Una opinión que ha repetido este domingo en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press, reiterando que hay que «actualizarlo y mejorarlo» para dar una respuesta «contundente y segura a todas las mujeres». La última mujer asesinada en Galicia, de hecho, figuraba en este registro, aunque las otras tres víctimas mortales, no.

En el mismo debate parlamentario, la diputada popular Raquel Arias aseguraba que el sistema «no está funcionando», mientras que los grupos de la oposición consideraban estas palabras una «irresponsabilidad» ante la necesidad de las denuncias.

Lo cierto es que el Senado, a nivel estatal, y el Parlamento gallego, esta misma semana, han aprobado iniciativas para pedir una revisión de los criterios que marcan el nivel de riesgo y, con ello, reducir los errores de este sistema, que este pasado mes de octubre estrenó una nueva versión actualizada y mejorada.

LA VALORACIÓN DE RIESGO, A EXAMEN

Para los expertos como Roberto Barba, encargado de la gestión administrativa de la lucha contra la violencia de género en Galicia y, además, juez formado en la materia, la cuestión no está tan polarizada, si no que simplemente es necesario «hacer revisiones» tras «algunos casos en los que ha dado fallo».

«El Sistema Viogén ha protegido a mucha gente durante muchos años», ha dicho Barba, en una entrevista concedida a Europa Press, en la que ha añadido que la necesidad de una revisión «no significa que el sistema no sea útil».

Para el experto, la problemática, «el fallo», radica en la valoración de riesgo de los casos, después de que casos catalogados como de riesgo ‘no apreciado’ o ‘bajo’ se hayan revelado como «de riesgo extremo» al ocurrir un asesinato. «Lo que se ha pedido es que el sistema se revise y se actualice», ha añadido, algo que para el director xeral «no es malo».

Se trata, ha recordado, de un sistema que lleva en activo «muchos años», un total de 17, un periodo en el que incluso los tipos de violencia «han cambiado», con aspectos como la Inteligencia Artificial, la violencia digital o la difusión inmediata de información reservada a través de la red. «Cualquier sistema que se implemente hay que revisarlo y actualizarlo para recoger los avances. Eso no es malo», ha dicho Barba.

DENUNCIAR, EL PRIMER PASO

Al igual que otros expertos en la materia, Roberto Barba incide en la importancia de la denuncia como piedra angular del sistema. «Para salir adelante, el primer paso es denunciar», apunta, por lo que lo primordial es que «aumenten las denuncias».

En los últimos años, ha recordado, el incremento de estas denuncias ha sido paulatino, pero en su opinión esto no obedece a que «haya más violencia», si no a que hay «más sensibilización, concienciación y visibilidad», por lo que «las mujeres denuncian más» estas agresiones.

«Para luchar contra la violencia, el primer paso es denunciar y que esta no sea una lacra silenciosa», dice el director xeral que, según su experiencia, «cuanto más conozcan las víctimas los recursos a su disposición, más decididas están a denunciar».

Con ello, Roberto Barba presume del sistema gallego, que está «por encima de muchas comunidades» en recursos y protección, y que se «potencia cada año». «Si no denuncian, es muy difícil luchar contra la violencia de género, pero pueden estar seguras de que la Xunta va a estar con ellas», ha dicho.

RECURSOS FRENTE A LA INCERTIDUMBRE

La principal preocupación de una mujer que decide denunciar que está siendo víctima de la violencia de género es «la incertidumbre», apunta Barba. «Lo primero que hace una mujer es preguntar qué va a pasar a partir de ahora», explicita el director xeral, quien destaca que «desde el primer momento» la Administración gallega «está con ella».

Prestaciones económicas periódicas y compatibles con las otras rentas que concede la comunidad, recursos de asesoramiento psicológico y jurídico, orientación laboral y recursos habitacionales son algunos de los elementos que conforman el sistema gallego de protección a las víctimas, «de los mejores de España», destaca Barba, que pone como ejemplo que las prestaciones económicas llevan abonándose «18 años de forma ininterrumpida» y «con fondos propios».

Y es que, de todas las necesidades que puede plantear una mujer en esta situación, el director xeral subraya las de índole económico. «Hay que vivir al día siguiente, y día a día», destaca, para subrayar la relevancia de las prestaciones económicas y las ayudas y recursos habitacionales tanto para las afectadas como para sus hijos una vez que se deciden a dar el paso.