La Xunta, el Ayuntamiento de Ourense y la Compañía Mercantil de Comerciantes Asociados del Mercado de Abastos nº1 de Ourense han firmado este martes el protocolo de colaboración para el traslado de los comerciantes a la Plaza de Abastos nº1 de Ourense «con garantías y en el menor tiempo posible».
El documento, tal y como ha detallado la Xunta en un comunicado, ha sido suscrito por el conselleiro de Empleo, Comercio y Emigración, José González; el alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome; y el presidente de la entidad comercial, Emilio González, tras varios contactos y reuniones para cerrar el acuerdo.
Como uno de los puntos destacados, el protocolo establece que la Xunta y el Ayuntamiento cofinanciarán la reactivación de este edificio emblemático de la ciudad, acordando un máximo presupuestario para las actuaciones consensuadas de dos millones de euros, de los cuales el Gobierno gallego ya ha asignado un millón en los presupuestos del próximo año.
De esta aportación inicial de la Xunta, 800.000 euros se destinarán a las obras recogidas en el plan funcional definitivo y que cuenten con el consenso de las tres partes para su financiación. Los otros 200.000 euros -que el Gobierno gallego ha dicho que está dispuesto a incrementar si es necesario- permitirán asumir -al margen del tope presupuestario- las obras incluidas en ese plan por ser definidas como necesarias por la administración autonómica y los placeros, pero que el Ayuntamiento de Ourense ya ha advertido que no respalda a nivel económico.
La Xunta ha destacado que se trata de obras como la mejora del circuito de carga y descarga de mercancías o, llegado el momento, la pasarela peatonal que conecte la plaza con la calle Progreso, consideradas como fundamentales para garantizar la eficiencia y la comodidad de comerciantes y usuarios y que fueron incluidas en el primer plan funcional, un documento elaborado en verano atendiendo las demandas de los placeros y que ahora, a través de este protocolo, será consensuado con el Ayuntamiento para llegar al plan funcional definitivo.
A través del compromiso firmado este martes por el conselleiro, que ha estado acompañado por el delegado de la Xunta en Ourense, Manuel Pardo, y el director xeral de comercio, Gabriel Alén, el Gobierno gallego busca facilitar el acuerdo y garantizar la mejor plaza posible.
De hecho, el Gobierno gallego ha destacado que el documento recoge el papel de la administración autonómica en la mediación entre el Ayuntamiento -titular del mercado- y comerciantes -concesionarios del espacio-, para desbloquear y reconducir las negociaciones. Cabe destacar que las tres partes implicadas se comprometen por escrito a agilizar al máximo todo este proceso, apoyándose en una solución negociada que permita recortar plazos.
RECEPCIÓN DE OBRAS Y PERFILADO DE LAS ACTUACIONES PARA EL RETORNO
La Xunta ha destacado que este es, por tanto, un nuevo paso dentro de los trabajos que se están realizando para la reactivación de la plaza de abastos de la capital ourensana. Así, ha indicado que, analizada la situación de partida a través de ese primer documento técnico que recogió y evaluó las necesidades de los comerciantes, el protocolo firmado este martes establece la hoja de ruta que debe garantizar el traslado de los placeros y la potenciación de esta infraestructura, estratégica para la ciudad.
El siguiente paso se iniciará con la recepción pendiente de las actuales obras de reforma del edificio rehabilitado por parte del Ayuntamiento de Ourense, hito previo a que los técnicos seleccionados por cada administración supervisen el estado actual del mercado y ultimen las actuaciones necesarias para dotar al edificio de la funcionalidad precisa, que quedarán incluidas en el plan funcional definitivo.
Estas actuaciones serán recogidas, tal y como detalla el documento firmado, en el futuro proyecto de ejecución de obra, cuya redacción estará a cargo del Ayuntamiento de Ourense y que deberá contar con la aprobación de la Xunta. Los comerciantes, por su parte, según ha indicado la Xunta, asumen el compromiso de trasladarse desde su ubicación provisional en la Alameda en el plazo de dos meses desde la recepción de las futuras obras de adecuación.