Familias con niños matriculados en la escuela infantil Gregorio Sanz de Lugo se han concentrado, con el respaldo de CC.OO. y del PP, para reclamar «una solución» para la situación que, a raíz de un conflicto laboral que se arrastra desde hace años, se ha generado en el centro, donde seis trabajadoras están de baja.
Fuentes sindicales conocedoras del conflicto han explicado a Europa Press que el eje del mismo se sitúa en la actualidad en que seis trabajadoras de la escuela infantil están de baja médica tras reincorporarse una compañera que años atrás las denunció por acoso laboral y, a tres de ellas, por maltrato. El caso fue archivado.
Las trabajadoras en cuestión, por su parte, también tomaron medidas a nivel administrativo y plantearon sus quejas (no solo sobre la compañera que las había denunciado, sino también sobre personal de cocina) al comité de evaluación de acoso laboral del Ayuntamiento, que, según la versión de CC.OO., les dio la razón y propuso adoptar medidas.
La denunciante estuvo de baja médica durante dos años, pero se incorporó y ahora son varias de sus compañeras las que están en dicha situación. Ante esta coyuntura, y a pesar de que han sido sustituidas y el servicio funciona, los padres reivindican una solución «definitiva» y que los menores puedan volver a estar con sus cuidadoras habituales.
En declaraciones a Europa Press, la sindicalista Teresa Rodríguez (CC.OO.) ha destacado la participación de las familias, que también prevén acudir al próximo pleno, en la concentración de este miércoles. «Lo hicieron tras dejar a los niños en la guardería, después de las amenazas que han recibido las que no los llevaban», ha indicado, en relación al aviso de que podrían perder la plaza si hay ausencias no justificadas.
«Lo que queremos es pedir transparencia, exigir una solución y decir no a la política de parcheo», ha defendido la representante sindical, quien ha denunciado «falta de organización» en el gobierno local y ha esgrimido que situaciones de este tipo podrían afectar «a otros servicios».
EL SERVICIO FUNCIONA «CON NORMALIDAD»
Por su parte, el Ayuntamiento ha defendido que lo «primordial y prioritario» para el gobierno local es «la correcta prestación del servicio y la atención idónea» de los menores que están en el centro. «Un aspecto que estuvo garantizado en todo momento, incluso a pesar de la repentina baja médica que cursaron todas las trabajadoras del centro en la misma jornada», ha remarcado en un comunicado.
Así, ha incidido en que «lo importante» para la Administración local y su «principal preocupación» es que los niños y niñas «están siendo cuidados por profesionales cualificadas, bajo la supervisión y coordinación de la directora del centro y del Servicio de Educación, cumpliendo las ratios de atención fijadas y dispensando, como siempre, un servicio de calidad a la población».
También ha reafirmado que, como se les indicó a las propias trabajadoras del centro a principios de septiembre y, como se trasladó «de forma directa» a la comunidad educativa de Gregorio Sanz, desde que tuvo conocimiento de la incorporación de esta trabajadora, «inició los procedimientos administrativos oportunos para resolver la situación, respetando escrupulosamente el marco normativo en materia de regulación de Personal».
Un proceso, agrega, que sigue los pasos necesarios para «resolverse con la mayor de las garantías para todas las personas implicadas y que está próximo a finalizar». Finalmente, ha reiterado que la guardería funciona «con normalidad» y ha enmarcado el proceder del gobierno local en todos los ámbitos a la obligación de «velar por los derechos de todas y todos los trabajadores municipales».