La polémica Ronda de Vigo, un sistema viario para comunicar las parroquias de la ciudad sin pasar por el centro y que estaba incluida en el Plan General de 2008 (anulado por el Tribunal Supremo) desaparece del nuevo PGOM, porque era «una agresión a la ciudad», según ha confirmado en rueda de prensa el alcalde, Abel Caballero.
Así, el regidor ha avanzado que el nuevo planeamiento urbanístico, cuyo borrador será presentado en pocos días, no contempla la creación de ese macrovial, que en su día suscitó gran rechazo de ciertos colectivos vecinales (se constituyó una asociación de afectados que llevó el PGOM de 2008 a los tribunales).
El nuevo documento, ha señalado Caballero, excluye esa Ronda, porque era «un agresión a la ciudad», suponía «abrirla en canal» y, además de «llevarse varias casas por delante», «no era posible financiarla».
En cambio, ha señalado el alcalde, sí habrá un nuevo sistema viario que permitirá conexiones desde la zona de Baruxáns hasta la Avenida de Clara Campoamor y la VG-20, de manera que se mejoren las comunicaciones con el Hospital Álvaro Cunqueiro, con el Parque Tecnológico de Valadares o con el campus universitario.
Asimismo, el nuevo sistema viario, que «no afecta a ninguna vivienda», conectará con el área de Balaídos, donde también se mejorará, con una rotonda, la llegada de Arquitecto Palacios a la Avenida de Castrelos, para permitir el acceso directo a Fragoso y la Avenida de la Florida.
El nuevo planeamiento, ha añadido Abel Caballero, también contemplará los nuevos accesos a la AP-9 por la Avenida de Buenos Aires, de modo que el tramo de autopista hacia el centro de Vigo será urbano.
RONDA DE VIGO
El diseño de la llamada Ronda de Vigo estuvo rodeado de polémica desde su inicio y, de hecho, la Asociación de Afectados por la Ronda interpuso denuncia en los tribunales reclamando la anulación del PGOM de 2008.
Este vial, que suscitó más del 11% de las alegaciones presentadas al Plan en su fase de exposición pública, estaba considerado en el planeamiento aprobado por el gobierno de Abel Caballero como una «pieza insustituible».
No obstante, tras la anulación del PGOM y los cambios normativos, el propio Ayuntamiento reconoce la dificultades de llevar a cabo ese proyecto (tal y como se recoge en el documento remitido al nuevo equipo redactor).