Uno de los senegaleses que trató de auxiliar a Samuel Luiz, Ibrahima Diack, ha declarado que había «un grupo de chicos pateando» a Samuel Luiz cuando ellos llegaron al lugar de los hechos, en la madrugada del 3 de julio de 2021. «No podía defenderse», ha expuesto en el juicio, en la Audiencia de A Coruña, para incidir en que «estaba lleno de sangre».
También ha confirmado que golpearon continuamente a Samuel en el trayecto que hubo desde el lugar inicial de la agresión, el exterior de un local de ocio, hasta el sitio donde Samuel cae por segunda vez al suelo, tras una persecución por el paseo marítimo por parte de personas participantes en la agresión, según las acusaciones y lo ratificado por este testigo y la amiga de Samuel en su testifical.
«Pensamos que era una pelea, vimos a un chico en el suelo al que le estaban dando patadas», dijo sobre el primer momento de la agresión. «Yo lo agarré para parar, pero los chicos lo estaban rodeando», ha manifestado para identificar, a preguntas del fiscal, a uno de los acusados, Alejandro F.G., al que dos procesados han situado como la persona que agarraba a Samuel por el cuello.
Ibrahima, que también recibió golpes, ha explicado que «cogió» a la víctima mientras Magatte estaba detrás para «evitar» que los demás no pudiesen alcanzar a Samuel ni a él en el trayecto desde el exterior del local a otra zona del paseo marítimo, donde, según ha reiterado, siguieron los golpes.
«Nos perseguían sin parar, si parasen Samuel no cae donde cayó, llevó un golpe que le llevó al suelo», ha expuesto para indicar que los participantes luego se fueron. «Estaba lleno de sangre, teníamos miedo, nunca habíamos visto algo así», ha recalcado sobre lo vivido. «Lo vi dos veces en el suelo, la segunda no se levantó más», ha añadido.
(Habrá ampliación)