La Audiencia Provincial de Ourense ha acogido este miércoles el juicio contra un hombre acusado de estafar a una empresa con la venta de una excavadora, que ha quedado visto para sentencia. El acusado ha negado los hechos y ha asegurado que le devolvió a la víctima 15.000 euros y que nunca recibió otra máquina que también formaba parte del trato.

Los hechos se remontan al mes de junio de 2019, cuando el acusado, en condición de administrador y socio único de la empresa equipos Bergantiños SLU, concertó la venta de una excavadora usada de uso industrial por importe de 112.530 euros a la empresa Exfeibar SL.

Según el escrito fiscal, para el abono de dicho importe la empresa debía entregar una excavadora usada al acusado y abonar además 76.230 euros. Para efectuar dicho pago, el denunciante contrató ‘leasing’ con el Banco Santander, de modo que fue la entidad bancaria quien compró la excavadora a Equipos Bergantiños mediante transferencia de la cantidad acordada, realizada a la cuenta del acusado, y cedió el uso al denunciante a cambio de sesenta cuotas mensuales.

Para la Fiscalía, el acusado recibió la cantidad sabiendo que no podía entregar la excavadora adquirida porque carecía de poder de disposición sobre la misma, y sin embargo no procedió a la devolución del dinero. La empresa Exfeibar SL continuó pagando las cuotas mensuales al banco.

El Ministerio público considera los hechos constitutivos de un delito de estafa agravada, por el que solicita la pena de dos años de prisión y también la inhabilitación especial para el derecho a sufragio pasivo; así como el abono de las costas procesales y nueve meses de multa a razón de diez euros al día en caso de impago. También demanda que el acusado indemnice a la empresa Exfeibar SL con la cantidad que se determine en ejecución de sentencia en concepto de responsabilidad civil.

Esta vista estuvo programada para el pasado mes de julio. Entonces, se suspendió por incomparecencia del procesado por una infección de garganta. Este miércoles sí ha comparecido, aunque solo ha respondido las preguntas de su abogada, ante la que ha sostenido que la víctima sabía que él no era propietario de la máquina, sino que tenía que adquirirla previamente.

Ha trasladado que ambos viajaron juntos hasta Holanda a buscar la excavadora y esta no cumplía los requisitos del solicitante, por lo que, según su versión, le dijo que buscase una similar. Asimismo, ha dicho que le devolvió 15.000 euros de los 76.000 que la víctima le había enviado y que él nunca recibió la otra máquina pactada.

LA VÍCTIMA ADMITE UN «PACTO ECONÓMICO»

La versión de la víctima es que «no abunda mucha maquinaria y cuando apareció una que cumplía los requisitos», con este vendedor, el acusado, ambos hicieron «un pacto económico».

Reconoce que viajaron a Países Bajos y la máquina no era lo que necesitaba, pero tras ello el acusado le dijo que tenía otra. «Me mandó numero de serie», ha explicado el hombre, indicando que era un dato necesario para pedir el ‘leasing’ en el banco.

La entrega se demoró de mayo a Navidad. Según ha relatado, durante ese tiempo el acusado le decía que «había problemas de transporte» por el tamaño de la maquinaria. Fue en diciembre del 2019 cuando le dijo que «a él lo habían engañado y que no tenía la máquina».

«Yo le dije que lo iba a denunciar y me ofreció buscar otra máquina para no hacerlo», ha explicado la víctima, señalando que lo que quería «era una máquina para poder trabajar».

Así, ha relatado que ha tenido que hacer frente a los 76.000 euros de ‘leasing’ más los intereses, un perjuicio económico que le obligó «a afrontar créditos y más cosas para salir de ahí». Todo porque «me fie una vez que me envió el número de serie, fotos, características», ha manifestado, añadiendo que en otras ocasiones ha realizado compras de este tipo, aunque no al acusado si no a otras personas.

OTRAS PERSONAS «YA HABÍAN TENIDO PROBLEMAS»

También ha dicho que, desde que ha presentado la denuncia, «tres personas del gremio» se pusieron en contacto con él para trasladarle que «ya habían tenido problemas» con el mismo acusado.

Así las cosas, para la Fiscalía se trata de un delito de estafa agravada porque «la voluntad del acusado era hacerle creer que cabía la posibilidad de recibir una máquina». Descarta un incumplimiento contractual y que sea un delito civil, «únicamente tenía intención de hacerse con el dinero», ha manifestado la representante del Ministerio público.

La acusación particular, que representa a la víctima, se ha adherido a las conclusiones del Ministerio Público y ha reclamado, además, que en Instrucción el acusado nunca reveló que hubiese hecho una devolución de 15.000 euros», «que se inventa ahora para restarse responsabilidad civil».

Asimismo, ha cuestionado que si se tratase de un incumplimiento contractual podría devolver el dinero al completo, «pero no lo ha hecho». «Ahí también está el engaño», ha dicho. Pide 6 años de prisión por «perjuicio grave» para la empresa de su patrocinado.

Por su parte, la defensa no ha visto engaño aludiendo a que si su cliente «hubiera querido estafar se quedaría con todo» y «no hubiese devuelto 15.000 euros». Por tanto, pide la libre absolución.