El delegado del Gobierno, Pedro Blanco, ha achacado los retrasos del AVE en Galicia a lo que ha calificado de «tormenta perfecta», compuesta por las obras para la renovación de infraestructuras, la llegada de nuevo material rodante (el Avril) y una demanda «nunca vista».
El delegado se expresaba así ante los medios este lunes en Lugo tras las declaraciones del conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, en las que avanzaba que pedirían explicaciones al ministro de Transportes, Óscar Puente, por la situación del ferrocarril en la comunidad.
Ante esto, Pedro Blanco ha incidido en que el AVE llegó a Galicia «acompañado de un incremento absolutamente exponencial de la demanda» de un tipo de transporte que, además, «es asequible y que no está contaminando».
A esto ha sumado la renovación de la flota, «que llevaba muchísimos años sin renovarse», y de las infraestructuras que se están construyendo.
Considera «normal» que se produzcan incidencias en estos contexto, pero insiste en que el ministerio «trabaja para resolverlas», por lo que ha pedido «paciencia».
«Creo que ahora mismo ya se va normalizando poco a poco y estoy absolutamente seguro de que, con independencia de que esta semana se va a reforar el número de plazas hasta las 7.000 semanales, estoy seguro de que en pocos meses habrá una normalidad como en cualquier otro medio de transporte», ha señalado, destacando además que el índice de eficiencia del tren «no es comparable a ningún otro».
Respecto a las críticas por la supresión de servicios ferroviarios en Lugo, el delegado ha pedido comparar el número de servicios de los años 2017 o 2018 y los de 2024. Para Pedro Blanco los servicios actuales «son mucho más modernos» frente a la «odisea» que suponía antes. «Comparar esto con lo que teníamos es como comparar la edad de piedra con el siglo XXI», ha afirmado.
Con todo, ha reconocido que no se «conforman» y que se continuará trabajando.
LLEGADA DE INMIGRANTES
Por otra parte, el delegado del Gobierno ha subrayado la buena acogida por parte de los gallegos a los inmigrantes que van llegando desde Canarias.
«Creo que es fundamental que los poderes públicos, los alcaldes, los acojan con absoluta normalidad porque al final, los representantes públicos somos un poco la imagen. Por tanto, si los alcaldes los acogen con los brazos abiertos, y entendiendo que efectivamente estamos ante una emergencia humanitaria, pues efectivamente, los vecinos también los acogerán con esa actitud positiva que yo demando, que es la que estamos teniendo en general», ha valorado.