La conselleira de Política Social e Igualdade, Fabiola García, acompañada del director xeral de Familia e Infancia, Jacobo Rey, entre otras autoridades, ha visitado este martes la escuela infantil ‘O Toxo’, perteneciente a la red pública autonómica, para entregar las fotografías y orlas de fin de curso.
Fabiola García ha explicado que esta semana finaliza el curso en las más de 170 escuelas infantiles públicas autonómicas de 0 a 3 años y, como viene siendo habitual, los niños y sus familias están recibiendo «este pequeño regalo con el que el gobierno gallego espera que recuerden con cariño su paso por estos centros».
La elección de este centro pontevedrés «no fue por casualidad» y la conselleira ha querido reconocer la labor de su directora, Luisa Pereira, que se jubila después de 18 años al frente de la Escuela Infantil ‘O Toxo’ y, en total, «casi cuatro décadas educando, cuidando y mimando a millares de niños en varias escuelas infantiles públicas gallegas».
Fabiola García ha destacado su «eficacia y humanidad» como directora y su «trayectoria impecable marcada por el compromiso con el servicio público, el esfuerzo y la dedicación».
La conselleira ha puesto a Luisa Pereira como ejemplo de la importancia de la educación y atención de 0 a 3 años y ha aprovechado para recordar que en esta etapa la Xunta apuesta por la gratuidad del 100% de las escuelas infantiles, independientemente de su titularidad (pública, privada o de entidades sociales).
Fabiola García ha recalcado que el Gobierno gallego invierte en esta «medida pionera» unos 60 millones de euros al año, «sin apoyo del Ejecutivo central», para «ofrecer conciliación» a más de 32.000 familias y un ahorro anual de más de 3.000 euros por niño.
El próximo mes de septiembre comenzará el tercer curso en el que se aplicará la gratuidad.
OBRAS DE MEJORA
Fabiola García ha apuntado que, en lo que queda de verano, la Xunta aprovechará para poner a punto estos centros con una inversión de 3 millones de euros en obras de mejora.
El objetivo, según ha añadido, es interferir lo menos posible en la actividad de las escuelas y que a la vuelta de las vacaciones esté todo listo para comenzar el curso con las instalaciones renovadas.