El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), a través del Instituto de Ciencias del Patrimonio (INCIPIT), ha localizado en la provincia de A Coruña 180 posibles sitios arqueológicos y lo ha notificado a los servicios de Arqueología de Xunta de Galicia con el objetivo de que puedan ser revisados por su personal técnico de cara a su eventual inclusión en el inventario arqueológico de Galicia.
El hallazgo es «uno de los principales resultados» del proyecto ‘HINTERLAND. Reconociendo la actividad humana fuera de los castros de la Edad de Hierro del Noroeste ibérico’, liderado por el INCIPIT con la participación de investigadores de las universidades de Durham, Exeter, Politécnica de Madrid e Instituto de Arqueología de Mérida y la financiación de la Agencia Estatal de Investigación.
El proyecto se inició en enero de 2022 y concluirá en diciembre de 2024. Su objetivo general es averiguar qué hacían los habitantes de los castros fuera de los límites de las murallas y qué tipo de restos arqueológicos de la época pueden existir en su exterior. Los investigadores principales son César Parcero Oubiña y David González Álvarez.
«Hemos analizado el entorno de los yacimientos castreños en un área total de 1000 kilómetros cuadrados, identificando elementos arqueológicos desconocidos hasta el momento. Lo identificamos mediante el empleo de herramientas como imágenes de satélite o datos Lidar», explican los investigadores del INCIPIT.
Con esas herramientas de «arqueología no invasiva», añanden, han buscado «elementos arqueológicos que puedan ser visibles, por ejemplo, en imágenes aéreas o de satélite». «Ello ha permitido localizar no solo centenares de posibles indicios de elementos en el entorno de muchos castros, sino también trazas de alrededor de 180 posibles nuevos sitios arqueológicos que no figuran en la versión públicamente accesible del inventario arqueológico de Galicia», explican.
Algunos de estos indicios apuntan a tipos de sitios bien reconocibles, como por ejemplo varias docenas de nuevas mámoas o incluso unos 20 nuevos castros. Otros son trazas más dudosas, que pueden ser o no sitios arqueológicos reales, y que requerirían de un trabajo de confirmación sobre el terreno, indican.
En los próximos meses, el equipo del CSIC realizará trabajos de campo en algunos de estos sitios para intentar conseguir más información que ayude a entender mejor a que pueden corresponder algunas de estas evidencias. Además de eso, los investigadores del CSIC apuntan «al interés que podría tener en el futuro seguir potenciando el empleo de estas técnicas no invasivas como una forma complementaria de mejorar el conocimiento del rico patrimonio arqueológico de Galicia».