El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el alcalde de Vigo, Abel Caballero, han mantenido este martes su primer encuentro, y el primero que el alcalde celebra con un presidente gallego desde hace casi 9 años, desde su primera y única reunión con Alberto Núñez Feijóo, en julio de 2015. Una reunión distendida, cordial y «constructiva», que supone un «punto de inflexión» para normalizar la relaciones institucionales, según han apuntado ambas partes.
La cita era a las 10,00 horas en la delegación territorial de la Xunta en Vigo, donde Alfonso Rueda y la delegada, Ana Ortiz, ya esperaban a Caballero cuando éste llegó, sobre las 10,05 horas, acompañado por la primera teniente de alcalde, Carmela Silva. Tras los saludos y posado para los medios gráficos, dio inicio una reunión que se prolongó durante casi dos horas.
La reunión finalizó con el intercambio de regalos institucionales –una representación del escudo de la ciudad para Rueda, y una cerámica de Sargadelos y una chaqueta del Xacobeo para Caballero–, en un ambiente distendido, en el que incluso el regidor y el titular de la Xunta bromearon sobre esos regalos.
Al término del encuentro, tanto el presidente autonómico como el alcalde han coincidido en valorar la «cordialidad» y tono «constructivo» de dicha reunión aunque, eso sí, lo hicieron en escenarios separados. Caballero abandonó el edificio de la Xunta para comparecer, minutos después, en la sala de prensa de la Alcaldía; mientras que Rueda permaneció en la delegación territorial, y solo compareció ante los medios cuando el alcalde hubo terminado su rueda de prensa.
«Fue una reunión constructiva, con tono cordial desde el principio hasta el final (…) y eso es positivo, es lo que reclaman los ciudadanos (…) Celebro que Vigo se incorpore a esta relación normal y fluida, por el interés general y por que es el deber de los representantes públicos», ha proclamado Rueda al inicio de su comparencia, antes de advertir de que «ser rehenes de una hostilidad muy prolongada en el tiempo aporta pocas soluciones y eterniza los problemas».
Después de detallar los acuerdos alcanzados (desbloqueo de la urbanización de la ETEA, de las pistas de atletismo de Balaídos, o revisión y actualización del proyecto del túnel de Beiramar, entre otros), Rueda ha insistido en celebrar la apertura de un «canal de comunicación» con el gobierno local porque «lo contrario era anómalo», y ha abogado por mantener una relación «lo más constante posible». «La tendencia cambia (…) Me llevo muy buena impresión de la reunión, espero que lo que hoy hablamos pueda materializarse cuanto antes», ha aseverado el presidente gallego.
«CAMBIO DE CONTEXTO EN LA RELACIÓN»
Por su parte, Abel Caballero también ha destacado que la reunión fue «bien», tanto «en la forma como en el fondo», con una conversación «fluida, sosegada y tranquila». Para él, «los contenidos y las cuestiones fueron bien», ya que se trataron «muchos temas».
Tras relatar algunos de los acuerdos a los que han llegado ambos mandatarios, Caballero ha reiterado que este encuentro supone un «cambio de contexto en la relación entre Vigo y la Xunta», mostrando su deseo de que esto implique «que se atienda a la ciudad».
«Iniciamos una buena senda, una travesía para llegar a acuerdos y consensos», ha reivindicado, añadiendo que la idea es «hablar más veces» con el presidente gallego, realizando al menos una reunión al año de forma oficial.
Preguntado sobre qué ha cambiado para que ahora por fin la Xunta y el Ayuntamiento puedan sentarse a negociar, Abel Caballero ha dicho que, pese a no querer «nombrar a nadie», el cambio está en que «una de las partes es nueva», aludiendo a la llegada de Rueda a la Presidencia del Gobierno gallego tras la salida de Alberto Núñez Feijóo hace más de dos años. «Pero yo no quiero mirar al pasado, quiero mirar al futuro (…) confío que en el futuro vaya todo en la buena dirección. El pasado, pasado es», ha sentenciado.
Con respecto a las comparecencias ante los medios por separado, en lugares distintos, el regidor se ha limitado a decir que le parece «un tema secundario», sin dar más detalles.