El Consello Galego de Colexios Médicos saluda el plan del Servizo Galego de Saúde (Sergas) para cubrir las vacantes de profesionales que previsiblemente se producirán en verano, porque «hay que hacer lo posible para que todos los pacientes sean atendidos», pero echan en falta que este déficit de personal no se hubiese previsto «un poco antes».
Así lo manifiesta en declaraciones a Europa Press el presidente del Consello Galego y del Colexio de Médicos de Lugo, Eduardo Iglesias, quien insiste en la idea de que son «medidas excepcionales» para garantizar la asistencia sanitaria.
En lo que respecta a los médicos internos residentes (MIR) de último año, que podrán cubrir vacantes en centros de salud y puntos de atención continuada (PAC), Iglesias insiste en la idea de que es algo «excepcional» pero lo agradece: «Vale más tener un médico que no tenerlo».
Cuando se lo trasladó el propio conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, en una reunión hace semanas, los colegios le trasladaron la necesidad de que los residentes no estuviesen solos en los centros, sino que cuenten con «otro compañero formado, especialista, para que pueda preguntar posibles dudas».
En todo caso, Iglesias recuerda que la propia normativa de la formación sanitaria especializada recoge que, en la categoría de Medicina Familiar y Comunitaria, en último año pueden pasar consulta prácticamente de forma autónoma.
«HAY QUE ATRAER MÉDICOS»
El plan del Sergas aprobado el lunes por el Gobierno gallego recoge otras medidas como la posibilidad de que haya ‘médicos itinerantes’ que puntualmente se desplacen a zonas tensionadas. También que facultativos con segundas residencias en estos lugares, incluso de otras autonomías, puedan trabajar en sus centros de salud.
«Hay que intentar atraer médicos. Si nos quejamos y no hacemos nada, es difícil», ratifica a Europa Press el presidente del Consello Galego de Colexios Médicos, que avala la idea de «hacer lo máximo posible» para cubrir las vacantes que habrá en verano.
Eduardo Iglesias relata que el déficit de profesionales «no es un problema de Galicia», sino que se extiende a toda España por la «falta de previsión de hace unos cuantos años» ante la gran cantidad de jubilaciones que se están produciendo.
La Medicina de Familia es la especialidad «más tensionada», pero esto acabará ocurriendo en otras categorías. Por tanto, el presidente de los médicos gallegos no descarta que estas medidas para el verano acaben por implantarse en más especialidades en un futuro no muy lejano.
EDAD DE JUBILACIÓN
Otra de las demandas habituales de la Xunta es la ampliación de la edad de jubilación de los médicos de los 70 años actuales a los 72, una medida que los colegios profesionales no ven con malos ojos si la persona que se acoge a ello está «en unas condiciones físicas y psicológicas adecuadas».
Iglesias pone el ejemplo de los jueces, que ya se pueden retirar a los 72, pero sugiere que siempre sea voluntario y que pueda ser para casos en los que se necesite algún apoyo.