La Guardia Civil investiga a un total de 10 personas como presuntos autores de un delito de falsedad documental al manipular los tacógrafos instalados en camiones en la provincia de Pontevedra.
Tal como ha informado la Benemérita, esta operación culminó tras una «compleja investigación» que se inició hace un año, cuando se detectó un camión con indicios de manipulación de los parámetros de calibración del tacógrafo.
Después de revisarlo, se constató la alteración, consistente en falsear los datos correspondientes a la velocidad, pudiendo superar así la velocidad máxima permitida y poder beneficiarse en el cumplimiento de los horarios de recogida y entrega en los respectivos destinos, además de la ventaja que ello supone en el cumplimiento de la normativa referente a tiempos de conducción y descanso.
Durante el desarrollo de la operación, denominada TruckPO1, se detectó a cuatro empresas de transporte que, en connivencia con tres centros técnicos, ejecutaban estas acciones ilícitas, dedicándose principalmente al transporte de marisco y pescado.
«En consecuencia, esta práctica delictiva genera un grave perjuicio, en primer lugar sobre la seguridad vial, creciendo de manera exponencial la gravedad del riesgo a medida que un vehículo de gran tonelaje aumenta su velocidad, ya sea en lo que respecta al riesgo de sufrir un accidente de tráfico, así como a la gravedad de las consecuencias del mismo», lamenta la Guardia Civil.
Además, con este ‘modus operandi’, según explican los agentes, se dificultad la labor de inspección de los funcionarios, ya que los datos observados no recogen datos reales. También es una «clara competencia desleal» sobre el resto de empresas del sector.
«Por último, se significa que la ejecución de estos hechos supone la supuesta comisión de un delito de falsedad documental, lo cual puede conllevar penas de prisión de seis meses a tres años, agravándose dichas penas si los hechos se producen de manera continuada», sentencia la Benemérita.