La CIG ha cancelado las protestas y huelgas que tenía previstas a partir de esta semana en el servicio de transporte sanitario no urgente del área de Santiago-Barbanza, después de firmar este mismo miércoles un preacuerdo con Ambulancias Casablanca, una de las integrantes de la UTE (unión temporal de empresas) concesionaria.
Según informa el sindicato, el preacuerdo reúne «todos los puntos» de la tabla reivindicativa y ha sido aprobado este miércoles por unanimidad en una asamblea de trabajadores.
Por tanto, este conflicto laboral se ha dado por solucionado solo 48 horas después de anunciarse el calendario de movilizaciones, que incluía una protesta para este jueves y varias huelgas que arrancarían el lunes, día 17 de junio, y que se podrían volver indefinidas en julio.
El preacuerdo alcanzado contempla la consolidación de una bolsa de empleo con carácter permanente y por orden de antigüedad en la que se incluirán los dos trabajadores despedidos y en el orden en el que les correspondía.
Y es que, según denunciaba el lunes en rueda de prensa el responsable de Transportes de la CIG en Santiago, Inácio Pavón, la empresa se saltaba la lista e incluía en ella «a familiares» de los responsables.
Además, Pavón destaca que las medidas acordadas acabarán con la arbitrariedad, bajo la premisa de que «todos los puestos estructurales» se cubrirán «con personal indefinido y a jornada completa, consolidando inmediatamente a quien no lo estaba».
Asimismo, el pacto contempla la posibilidad de solicitar personal de apoyo cuando se precise, que los trabajadores de la UVI deben contar «con la titulación adecuada» y el compromiso de realizar «los mantenimientos, las limpiezas y las desinfecciones de las ambulancias y de los equipos de trabajo conforme obliga la ley y bajo la supervisión de la UTE».
También se garantizará la limpieza de los uniformes, un registro de horas extraordinarias que, además, se pagarán en la nómina siguiente.