La declaración en sede judicial del alcalde de Xermade (Lugo), Roberto García, por su supuesta implicación en una serie de irregularidades cometidas en la contabilidad de la comunidad de montes de Lousada ha sido aplazada hasta el próximo mes de febrero por petición del propio regidor.
En declaraciones a Europa Press este martes, el alcalde socialista ha señalado que el juzgado atendió su petición de aplazar su declaración como investigado para poder asistir al pleno de la Diputación de Lugo celebrado en la mañana de este martes.
Roberto García ejerce desde junio de 2017 como presidente e la comunidad de montes de Lousada, entidad cuya directiva ha sido denunciada por un vecino de la parroquia, Alfonso Fernández Pena, por supuestas «irregularidades detectadas en la contabilidad en una auditoría externa» encargada por un grupo de comuneros.
En la denuncia, presentada el pasado mes de junio, este vecino asegura que las cuentas de la comunidad presentan un desfase de más de 30.000 euros en el balance contable del año 2017 entre el saldo positivo que figura en la contabilidad oficial presentada por la junta directiva (75.000 euros) y el realmente existente en las cuentas de la comunidad (44.000 euros).
Además, la auditoría advirtió de supuestos movimientos bancarios y cargos por importe de más de 10.000 euros «sin soporte documental alguno», además de pagos y cobros al contado «que no cuentan con los justificantes correspondientes a los gastos registrados por duplicado».
En declaraciones a Europa Prees, el alcalde de Xermade niega dichas acusaciones y asegura que no se ha cometido «ninguna irregularidad» en la gestión de la entidad, sino que ésta «siempre» se ha llevado a cabo «con la máxima transparencia».
De este modo, el regidor encuadra la denuncia en la «fijación» que el comunero tiene con su persona, por lo que se muestra confiado en que, finalmente, el asunto quedará archivado. «No se cometió ninguna irregularidad ni se ha actuado de mala fe», ha remarcado el alcalde.