El gallego Aaron Valle no esperaba estar ultimando este jueves el espectáculo con el que ha dado el pistoletazo de salida a la edición de 2024 del Son do Camiño; un show con el que Amoebo –nombre artístico del proyecto nacido hace solo dos años– ha dado «un auténtico fiestón» en el Monte do Gozo.
«Lo que se va a encontrar la gente es un auténtico fiestón. Música para bailar, distendida, sin tapujos ni vergüenzas. Un show pulido tanto musicalmente como en el propio espectáculo, en el que se nota la dedicación y el mimo por el proyecto», explicaba esta misma mañana en una charla con Europa Press.
Horas más tarde, alrededor de las 15,30 horas, Amoebo salía al escenario Xacobeo para animar a los primeros asistentes al festival, muchos de ellos campistas dadas las horas. Precisamente un horario por el que Amoebo esperaba poca gente, aunque sí «mucha fiesta». «Sé que los que estén allí a las 15,20 horas no se olvidarán de nosotros», asegura.
Sobre el escenario, como él mismo apunta, «un tío que no para quieto y que pone a todo el mundo a moverse, un músico y productor tras los mandos y el bajo y cuatro bailarinas que transmiten muchísima energía». «Que vengan con las caderas engrasadas», apostilla.
Amoebo «reconstruye» la verbena gallega y en gallego, con una propuesta de música urbana que se alimenta de ritmos latinos y del pop de los años 80. Una síntesis de sonidos «que evocan al pasado como el funk pop, las cumbias, bachatas y merengues con sonidos más actuales, como el autotune y los drums agresivos».
Todo ha ido muy rápido para un proyecto que surge en plena postpandemia. «Quería hacer algo más divertido y distendido después de estar muchos años en bandas de rock y de metal. Aparecieron los primeros temas y David — el productor, David Fernández — se unió al proyecto sin dudarlo. Poco a poco la cosa fue creciendo, y en 2022 con la primera aparición en el Festival da Luz, nos dimos cuenta de que la cosa iba en serio y que teníamos que ir con todo», recuerda.
«UN SUEÑO HECHO REALIDAD»
Con tan solo un LP editado y aún preparando el estreno del show nuevo que tenían previsto para julio, la noticia de que eran los escogidos para abrir el festival los cogió totalmente por sorpresa.
«Fue un poco a última hora. Formamos parte de ‘Sonermerxentes’, la Aceleradora de Fundación Paideia, y hace solo una semana nos avisaron de que había un hueco para abrir el Son do Camiño y que querían que fuésemos nosotros. La verdad es que teníamos el estreno del show nuevo en julio, con lo cual llevamos una semana bastante loca de ensayos y preparación. Fue una ilusión tremenda, pero nos puso mucha presión encima», comenta.
Para el artista, esta experiencia también supone un hito a nivel personal. «Es un sueño hecho realidad. Estar en escenarios así es algo que tenía en mente pero que dudaba si podría hacerse realidad. En concreto O Son do Camiño era una de esas cosas a tachar en la lista de deseos. No pensé que vendría tan pronto y estoy confiado pero, obviamente, nerviosísimo», admite.
Aunque el verano de este año viene «cargadito» de trabajo –estarán en el Surfing the Lerez y en el Atlantic Pride– espera que con su paso por el festival compostelano puedan «llegar a más gente y hacer bailar y disfrutar a más personas».
EL GALLEGO, «CADA VEZ MÁS PRESENTE»
Avanza que ya trabajan en el segundo LP para principios de 2025, pero matiza que buscan «hacer las cosas despacio y con mimo, y sacar un trabajo impoluto en todos los aspectos».
Preguntado por el auge de la música en gallego — o con raíces gallegas — en los últimos años, para Amoebo es un algo «natural y necesario». «El gallego cada vez está más presente en la juventud y la música refleja eso. Muchas bandas y artistas abrieron camino, a nosotros nos toca esta segunda ola donde se están expandiendo los géneros musicales en el idioma», argumenta.
Considera que el «estereotipo quedó atrás» y en eso ve un papel importante por parte de los festivales, «con una labor muy rica, apostando por lo que hace años sería una pérdida absoluta». «Creo que la gente quiere, más que nunca, disfrutar de su cultura y de su idioma», concluye.
GREEN DAY, EL MÁS ESPERADO DEL JUEVES
El primer plato fuerte de este jueves llegará a las 19,20 horas, momento en el que el grupo Arde Bogotá pisará el escenario Estrella Galicia.
La banda murciana fue una de las revelaciones musicales de 2023 y no han dejado de encadenar éxitos, con miles de reproducciones en plataformas. Con todo, es uno de los grupos que más polarización crea entre los primeros asistentes.
«No suenan mal y no digo que no sean buenos, pero ya cansan. Desde el año pasado están en todos lados, sin excepción», señala María, coruñesa de 28 años que acampa junto a unas amigas.
Entre los grupos más jóvenes, la actuación más esperada es la de J Balvin. El cantante y productor colombiano, uno de los artistas latinos más vendidos del mundo, pondrá a bailar al festival al ritmo de ‘Mi gente’ o ‘I Like it’.
Pero sin duda, el plato fuerte del día es la actuación de los estadounidenses Green Day, que se subirán al escenario Estrella Galicia a partir de las 22,30 horas.
Aunque vivió su momento álgido hace 20 años, la banda estadounidense de punk-rock conserva toda una legión de fans que cuentan las horas para entonar ya himnos como ‘Basket Case’ o ‘Wake me up when September ends’.
CRÍTICAS AL CARTEL
Green Day es una de las principales justificaciones que dan muchos de los asistentes para haber comprado el abono para una edición con un cartel que ha vuelto a generar muchas críticas.
«El cartel es horrible. No iríamos, pero queremos ver a Green Day. También J Balvin, Ana Mena y Thirty Seconds to Mars, pero realmente venimos por Green Day», comentan Rita y Rubén, pareja coruñesa asidua al festival desde que arrancó.
La falta de mujeres artistas y músicos gallegos ha sido otra de las críticas más repetidas. «Dicen que este es el año con más artistas femeninas, pues cómo serían los otros…», comentan irónicas un grupo de amigas de Santiago.
Si bien el grueso de los campistas ha llegado ya por la mañana, las primeras aglomeraciones de esta edición se han vivido a partir de primera hora de la tarde. Que la organización haya decidido habilitar este año varios puntos de pulseración en diferentes lugares de la capital gallega y con horarios diversos, ha evitado el agolpamiento de personas a las puertas del festival, unas multitudes que sí se han visto en las paradas de autobús.
Este año el problema parece, según apuntan algunos de los jóvenes que esperan en la parada de la estación intermodal, la frecuencia y número de buses que suben al recinto.
Y es que la página web del festival, además del servicio de lanzadera, indica que suben hasta el Monte do Gozo las líneas 7, 6 y 6A, algo que no hace esta última, lanzadera del aeropuerto.
Muchos de los afectados lo han achacado a los últimos cambios realizados por el Ayuntamiento, pero también apuntan que «el festival debería tener eso claro».
Finalmente, las «ganas de pasarlo bien» han podido con el pequeño caos y hasta indignación inicial. «Tenemos muchas ganas de pasarlo bien y sobre todo de desconectar un poco de los exámenes», reconocen Antía e Iria, de Lugo, dos de los miles de jóvenes que la semana que viene se someterán a la EBAU.
El festival continuará durante el viernes y el sábado con otras actuaciones, también muy esperadas, como son las de Pet Shop Boys, Melendi y Thirty Seconds to Mars. Con todos los abonos vendidos, el Monte do Gozo reunirá a unas 40.000 personas cada día.