La Plataforma Ulloa Viva tacha de «falta de respeto» hacia los asistentes a la manifestación contra el proyecto de Altri, celebrada el pasado domingo en Palas (Lugo), que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, llamase «satélite» a esta entidad.
En un comunicado, pide respeto para «las más de 20.000 personas llegadas de toda Galicia que llenaron las calles de Palas de Rei con sus justas y legítimas críticas con un proyecto de una macrocelulosa que pone en peligro el corazón de Galicia».
Asimismo, la portavoz de Ulloa Viva, Marta Gontá, critica que el presidente se refiera de forma «despectiva» a una plataforma vecinal que «es apartidista».
«En estos dos años que llevamos organizados y trabajando respecto a este proyecto, nos hemos puesto en contacto en varias ocasiones con el señor Rueda para pedir información y expresarles nuestras preocupaciones al respecto, y aún estamos esperando a que desde la Xunta se nos conteste y alguien se digne a reunirse con nosotros», recrimina.
«Los vecinos y vecinas no somos satélites de nadie, nosotros estamos en la tierra, somos el pueblo y como tal exigimos que el presidente de la Xunta nos tenga respeto por lo menos y valore con preocupación las demandas de un grupo masivo de gente unida, en lo que hay gente de todas las ideologías, sensibilidades y creencias», afirma Ulloa Viva.
Igualmente, lamenta que «la posición de la Xunta sea la de acompañarse de una empresa extranjera y despreciar a los vecinos afectados por el proyecto de la macrocelulosa». Con todo, Gontá muestra la «disposición» de Ulloa Viva a escuchar a Rueda: «A que venga y nos explique el proyecto, y a que responde nuestras preguntas y preocupaciones».
LOS ALBERGUES PRIVADOS ESTÁN EN CONTRA
Por otra parte, la Asociación Gallega de Albergues Privados –que representa a más del 35% de los albergues de Galicia– muestra su «profunda preocupación» sobre este proyecto.
«Las proporciones de este proyecto, que ocuparía más de 350 hectáreas, y su ubicación en las cercanías del Camino Francés, nos lleva a pensar que causará un grave perjuicio a la experiencia de los miles de peregrinos que transiten esta parte del camino», alertan los albergues. Calcula que «puede a afectar a más de 30 kilómetros del Camino».