El crimen de una mujer cuyo cadáver apareció en el interior de una maleta en Vigo pasará a ser investigado por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de la ciudad olívica al detectarse «indicios» de una posible relación afectiva entre víctima e investigado.
En concreto, el Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo ha acordado inhibirse para que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo asuma la investigación de dicho crimen, después de que el cuerpo fuese encontrado el pasado 22 de febrero en una maleta, que estaba en una finca situada entre las calles Balaídos y Fragoso. Todo ello ante los «indicios» de la existencia de un posible vínculo afectivo entre la víctima y el investigado.
En concreto, el titular del Juzgado número 4, que es el que estaba de guardia cuando apareció el cuerpo, explica en un auto que de las declaraciones prestadas sobre la relación existente entre la fallecida y el detenido como presunto autor de los hechos, podrían encajar el caso en el ámbito de la violencia sobre la mujer, «ya que existen indicios de que la relación tenía un componente exigido de la afectividad».
Pese a que el instructor considera que «existen dudas sobre si existía relación o no de pareja», ya que el Ministerio Fiscal -favorable a la inhibición- y la defensa del investigado -contraria a ella- dan «interpretaciones divergentes» sobre los mismos indicios, «y en la medida que la víctima ya no puede dar su versión de los hechos, al haber fallecido presumiblemente por la intervención directa del investigado», considera «preferible» que esas dudas sean resueltas por el órgano judicial que, en el ámbito de competencia del juzgado de violencia de género, pueda valorar la aplicación de la agravante de parentesco.
Además, advierte que, si tras la valoración de la prueba por parte del Juzgado de Violencia sobre la Mujer se concluye que no existía una relación de pareja, «nunca podría surgir efecto negativo alguno para el investigado, pues bajo tal premisa ya no se aplicaría la circunstancia mixta con efectos agravatorios del artículo 23 del Código Penal que en hipótesis abstracta plantea el Ministerio Fiscal como sustento para instar la inhibición».
En su resolución, contra la que cabe presentar recurso, el magistrado indica que la argumentación empleada por la acusación pública para solicitar la inhibición «parte de la idea de aplicar la agravante de parentesco», que se sostiene en la aplicación del concepto de relaciones de análoga afectividad utilizado para la agravación de género.
De esta forma, explica que en estos supuestos «se aplica una penalidad reforzada a las agresiones que tengan como víctima a la mujer, en el ámbito o como consecuencia de una relación afectiva, por estimar el legislador, justificadamente, que estas conductas comportan un mayor desvalor por incorporar un componente atávico de dominación del hombre sobre la mujer».
El juez, no obstante, advierte en el auto que, a la hora de aplicar la agravante de parentesco «no cabe incluir de modo automático todo tipo de relaciones de noviazgo, sino únicamente aquellas relaciones sentimentales en las que concurra o haya concurrido un componente de compromiso de vida en común dotado de cierta estabilidad».
Ello es así, según señala en el auto, «porque la circunstancia mixta tiene un ámbito y finalidad diferente de la agravación de género prevenida para supuestos específicos en el artículo 153 y concordantes».
HECHOS
Todo ello después de que la aparición, el pasado 22 de febrero, de un cadáver de una mujer dentro de una maleta. Dicha maleta fue hallada por un repartidor en un solar lleno de maleza, y muy cerca de una vivienda, en la calle Espedrigada de la ciudad olívica.
Al percatarse del mal olor, el trabajador avisó a Emergencias y la Policía Nacional comprobó que, en el interior de la misma (que estaba envuelta por plástico similar al que se usa para embalar los equipajes en los aeropuertos), había un cuerpo de mujer.
El cadáver se encontraba en muy mal estado debido a la descomposición y los investigadores consideraron, al ver las condiciones del cuerpo y atendiendo al testimonio de la vecina de la vivienda próxima, que la maleta estuvo allí al menos desde el pasado mes de agosto. La autopsia realizada al cadáver evidencia que recibió una puñalada mortal, lo que confirma la muerte homicida de la víctima.
Días después, la Policía Nacional detuvo a un hombre como presunto autor del crimen. En concreto, José Manuel Durán ‘O Chioleiro’, que salió de prisión hace poco más de un año tras cumplir una condena de 17 años y medio de cárcel por la muerte de su vecina. Además, el varón ya había estado antes en prisión por agredir y matar a su abuela en el año 1988.
Él habría convivido meses antes con una mujer en un piso de alquiler por habitaciones en Vigo, ubicado a escasos metros de donde apareció el cuerpo. Según fuentes conocedoras de la investigación, ‘O Chioleiro’ habría alquilado una habitación dentro de este inmueble para vivir con su pareja. Él habría dejado el cuarto en el mes de septiembre, mientras que a ella, de unos 60 años y de nacionalidad española, ya se le habría perdido la pista meses antes.