CCOO y UGT han firmado el preacuerdo con la patronal de la sanidad privada para poner fin a meses de conflicto laboral en este sector en la provincia de A Coruña, cuyo convenio había caducado ya en 2022. La CIG, por su parte, se desmarca del preacuerdo.
La de este miércoles era la tercera reunión con mediación en el Consello Galego de Relacións Laborais y se ha logrado este acercamiento para poder contar con un nuevo convenio con vigencia de cuatro años a partir del 1 de enero de 2023, hasta 2026, según explican a Europa Press los portavoces de CCOO y UGT en la negociación, Iria Estévez y Javier Martínez. Ahora, habrá que redactar el convenio y lograr la aprobación en asamblea de trabajadores.
Ha sido un encuentro de varias horas de duración, que se ha extendido de la mañana a la tarde. Se ha conseguido un incremento salarial del 3,5 por ciento anual en cuatro años –una subida total del 14 por ciento–, a aplicar retroactivamente desde el 1 de enero de 2023. Además, habrá una cláusula de revisión en caso de que el IPC real a final de año sea superior a ese 3,5.
También se ha logrado incluir el pago de los domingos en la sanidad privada, a 10 euros; así como un incremento del plus de los festivos navideños –24, 25 y 31 de diciembre, así como el 1, el 5 y el 6 de enero–, que subirán desde los 30 euros en 2023 hasta los 60 en 2026.
Además, Javier Martínez destaca que, mediante la negociación, se ha logrado mantener el plus de toxicidad, el complemento de incapacidad transitoria y el reconocimiento de la antigüedad –los trienios– pese a las reticencias de la patronal.
En cuanto a la jornada de trabajo, el preacuerdo recoge que pasará de las 1.826 horas actuales al año hasta las 1.756 en 2026, unas 70 menos. A este respecto, el responsable de UGT destaca que es «la primera vez» que se logra esta disminución en el convenio de la sanidad privada coruñesa.
Por parte de CCOO, Iria Estéves celebra que con el texto «no pierden derechos», sino que los trabajadores «salen mejor de lo que estaban antes», aunque reconoce que le hubiese gustado ir más allá.
La CIG se desmarca de este acuerdo porque, según ha trasladado a Europa Press su responsable en esta negociación, Miguel Tizón, el aumento salarial anual está «muy lejos» de lo que su sindicato reclamaba.
En todo caso, Tizón reivindica que en la CIG están «muy orgullosos» de lo conseguido porque introdujeron el pago de los domingos y la reducción de jornada, así como que el acuerdo afecte también a los profesionales de las clínicas y los consultorios fuera de los hospitales.