La organización ecologista Adega y el colectivo Amil Sen Eólicos demandan que el Tribunal Superior de Xustiza de Galiza (TSXG) vigile que se cumple su decisión cautelar de suspender las obras de construcción del parque eólico Acibal por el hallazgo de restos arqueológicos, ya que aseguran que hay «sospechas de incumplimiento» por parte de la promotora de la actuación, Norvento.
En un comunicado, señalan que vecinos han podido confirmar que, desde el pasado 8 de mayo que se comunicó el auto de paralización cautelar inmediata, ha continuado «la actividad en la zona» de las empresas implicadas en la obra que «dieron a los vecinos versiones contradictorias sobre su presencia ante la demanda de explicaciones».
Además, alertan de la contaminación del antiguo nacimiento del regato de Matacabalos con basura generada durante las obras, explican Adega y Amil sen Eólicos.
El alto tribunal gallego ordenó que se proceda a la paralización inmediata de esta construcción situada entre los ayuntamientos pontevedreses de Barro, Campo Lameiro y Moraña.
Adega alertó de medio centenar de hallazgos y una actitud «pasiva o incluso obstructiva» de la Xunta para su protección, con quejas vecinales por el destrozo de petroglifos. De hecho, aporta informes sobre que la construcción se proyectó en un campo arqueológico, con «buena parte ya dinamitado por las obras de Norvento, como es el caso del Coto do Mouro. Además, alerta de que el monte Acibal cuenta con una fila tetrasqueles «única en Galicia».