Amnistía Internacional alerta, en su informe anual, de «carencias» de la Xunta en políticas de vivienda, sanidad y violencia sexual y de género.
Igualmente, avisa de un uso «excesivo» de la fuerza policial en Galicia. Por ejemplo, expone que la Policía Nacional empleó el pasado verano balas de goma para disolver una manifestación en la huelga del metal en la ciudad de Vigo y resultó herido un manifestante.
En materia sanitaria, Amnistía Internacional advierte de que el nuevo ejecutivo debe hacer frente a la «deficiente» financiación de la atención primaria, pues «no llega ni de lejos al 25% de la inversión total en sanidad».
De hecho, apunta que el gasto sanitario cayó un 2% entre 2019 y 2021 en Galicia, con especial retroceso del 6% en atención primaria en plena pandemia. También observa que el tiempo de espera para consultas de atención primaria es superior a los dos días recomendados en un 74% de los casos.
VIVIENDA Y VIOLENCIA DE GÉNERO
En vivienda, censura que los datos están lejos del 15% de vivienda social disponible de media en la UE, con una escasa cifra del 3,8%. A lo que se suma que hay casi 300.000 viviendas vacías en Galicia. Y todo mientras el precio del alquiler se disparó un 26% en la última década.
Paralelamente, exige que se abran centros de crisis 24 horas contra la violencia sexual y de género en las cuatro provincias antes de final de año, tal y como establece el mandato del Consejo de Europa.