Personal del Hospital Psiquiátrico de Conxo se ha concentrado este jueves a las puertas del centro sanitario compostelano para reclamar «seguridad» en sus puestos de trabajo.
Concretamente, denunciaban la ausencia de Planes Funcionales que definan las necesidades de las diferentes unidades y las consecuencias que esto tiene para las trabajadoras, «sin que la gerencia aplique medidas apropiadas y prioritarias».
En la movilización, bajo el lema ‘Pola seguridade nos nosos postos de traballo’, la representante de la CIG-Saúde, Irene Tato, ha detallado que estos planes son «los que definen las diferentes unidades, los recursos materiales y humanos necesarios, teniendo en cuenta todas las categorías profesionales y establecen ratios seguros de paciente/personal según la tipología de cuidados, con la definición de funciones y tareas a desarrollar, junto con un plan de formación específico».
«A pesar del comienzo de la elaboración de un Plan de Calidad propio en el Hospital Psiquiátrico nos encontramos en una situación de parálisis del mismo, sin que trascienda la consecución de reuniones para su continuidad de elaboración», ha denunciado Tato.
La representante de la CIG ha afeado que la Gerencia está «eludiendo su responsabilidad para mantener una asistencia sanitaria segura y de calidad, sin tomar las medidas propuestas en los requerimientos de la Inspección de Trabajo en lo relativo a la adopción de medidas médicas y organizativas».
«Claro ejemplo de esto es que tras el acuerdo de reducción de jornada laboral del mes de abril del año pasado, con la reducción de 70 horas de jornada en este 2024, a la hora de su aplicación por parte de la Dirección, supone una pérdida de profesionales en diferentes turnos de trabajo, existiendo negativas de refuerzo en las unidades tras petición de los profesionales y manteniendo movilizaciones de personal de unas unidades a otras», ha apuntado.
En un comunicado, el sindicato defiende que esto dificulta la actividad esencial de los trabajadores que lleva a un aumento en el número de episodios de violencia laboral, sin que existan equipos de intervención en crisis e inutilizando el Plan Galego de Saúde mental en su objetivo de avanzar hacia la contención cero.
«Cada día llueve más dentro de las unidades que fuera, las paredes siguen desconchadas, los comedores presentan agujeros en los techos y paredes, con desprendimientos de cascotes en diferentes zonas del hospital, sin haber un protocolo de orden y limpieza para las zonas interiores con jardín que presentan objetos que ocasionan riesogs… y a pesar del anuncio de obras como en la Unidade de Saúde Mental seguimos sin conocer dicha planificación», concluye.