La Xunta ha manifestado que espera que las ayudas del Gobierno a las zonas afectadas por el vertido de pélets plásticos procedentes de la carga perdida por el buque Toconao «contribuya a reparar el desprestigio al sector (pesquero) que determinados partidos políticos provocaron por causas electorales».
Así figura en una respuesta facilitada a los medios tras la aprobación este martes en el Consejo de Ministros de ayudas para los afectados por el vertido de pélets frente a las costas de Portugal que afectó a las costas de Galicia, Asturias y Cantabria en los primeros días de enero de 2024, así como para el incendio forestal de Trabada (Lugo) en el que quedaron calcinadas más de 2.300 hectáreas en octubre de 2023.
Estas ayudas están incluidas en la aprobación, a propuesta del Ministerio del Interior, de las zonas afectadas gravemente por una emergencia de protección civil (ZAEPC) al que ha dado luz verde este martes el Consejo de Ministros.
Para el Gobierno gallego, «llama la atención» que el Gobierno «tome estas decisiones 19 meses después de los incendios forestales del verano de 2022 y tres meses después del incidente del buque Toconao». «En el primero caso la Xunta pagó las ayudas en pocas semanas, en el segundo caso se contrataron hasta 400 profesionales para limpiar las playas, mientras el Gobierno central desatendía su función de lucha contra la contaminación marítima», añade.
Según la Xunta, la declaración de zona catastrófica y la habilitación del fondo de contingencia «es un reconocimiento, muy tardío, de que el Gobierno central no hizo su trabajo cuando debía». Por último, avanza que «analizará al por menor» el acuerdo del Consejo de Ministros», al tiempo que expresa su esperanza de que «ampare las pérdidas económicas sufridas por los mariscadores en los últimos meses y que contribuya a reparar el desprestigio al sector que determinados partidos políticos provocaron por causas electorales».