Las obras de peatonalización de la Porta do Sol, que incluyen la construcción de un túnel para soterrar el tráfico, se retrasarán «unos días», según ha explicado este viernes el alcalde de Vigo, Abel Caballero, por la interposición de un recurso ante el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia.
En una rueda de prensa, el regidor ha confirmado la presentación de este recurso por parte de (entre otros) la Asociación pola Defensa de Vigo Histórico, a la que se refirió como «asociación por la defensa de las casas de unos pocos», que «creen que la ciudad es de ellos y quieren mantener sus privilegios».
Caballero ha atribuido esta medida al intento de esa «pretendida asociación» de «paralizar el progreso de Vigo», y ha augurado que fracasarán en ese intento porque el gobierno municipal «no tiene duda» de que el procedimiento para aprobar el proyecto y licitar la obra «fue bien hecho».
«Hay gente que se caracteriza por su deseo de obstaculizar la ciudad, por ir en contra de todo», ha proclamado el alcalde, quien ha señalado que algunas de las personas que están detrás de esta asociación con ese nombre «pretencioso» coinciden con las de otros colectivos que se han opuesto a otras actuaciones.
Por otra parte, el alcalde ha confirmado que esta obra, que se adjudicó a la UTE Civis Global-Gevora por 13,4 millones, obligará a cambios en el aparcamiento de Policarpo Sanz. Así, «durante un tiempo» ese párking tendrá 13 plazas menos, que luego «se recuperarán».
RECURSO
El recurso presentado ante el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia solicita la anulación del acuerdo de junta de gobierno que adjudicó la obra (el pasado 26 de septiembre) por considerar que proviene de otro acuerdo, el del pasado 3 de mayo, en el que se dio luz verde al proyecto y que, según los recurrentes, es no se ajusta a Derecho.
Así, sostienen que el proyecto, tal y como fue diseñado, no se puede ejecutar, porque los planos utilizados «no reflejan la realidad constructiva de las edificaciones» de la zona por la que iría el túnel. A ese respecto, han denunciado que no se hicieron catas estructurales y que, por las características del subsuelo, habría un «grave e inminente riesgo de derrumbe de los edificios afectados».
Asimismo, han señalado que tampoco se han cumplido los requerimientos legales en el proceso de licitación, porque no se justifica adecuadamente la necesidad de esta actuación. Una actuación que, por otra parte, no tiene encaje en el PEPRI del Casco Vello. según han afirmado.
Finalmente, en el recurso apuntan que la obra no cumple los objetivos recogidos en el reglamento de los fondos FEDER (la reforma de la Porta do Sol se financia con fondos de la UE), y que es contraria a las políticas ambientales impulsadas desde Bruselas, porque al contrario de suprimir el tráfico en el centro de la ciudad, lo incrementa.