Los agricultores y ganaderos desplazados desde distintos puntos de la provincia de Ourense hasta la capital han decidido levantar la tractorada y regresar a los municipios de Xinzo de Limia, Montederramo y Maceda para preparar el ‘Entroido’, pero han avanzado que crearán una plataforma en la que aglutinarán la reivindicaciones y futuras movilizaciones del sector.
Todo ello después de que este jueves representantes de la caravana de tractores hayan mantenido una reunión en la sede del Fondo Galego de Garantía Agraria (Fogga), organismo dependiente de la Consellería de Medio Rural de la Xunta de Galicia que abona los fondos agrícolas de Europa.
Alrededor de medio centenar de agricultores y ganaderos acudieron hasta el edificio de la Rúa do Paseo, adonde accedieron parte de los representantes para mantener una reunión que se prolongó más de tres horas y en la que, además de técnicos del Fogga, también los atendió el jefe territorial de Medio Rural en Ourense.
«Vamos a hacer una plataforma agroganadera de Ourense con el nombre que queramos entre todos, para cuando hagamos las próximas manifestaciones ir con un nombre y un referente que nos represente todos juntos, no venir con el nombre personal de nadie», ha avanzado Miguel Gómez, ganadero y portavoz de la caravana de tractores.
Él mismo ha explicado que, tras lograr que los representantes del Fogga escuchen las demandas del sector, abandonan la ciudad de As Burgas, como ya habían anunciado el miércoles, para preparar a los animales y las explotaciones agroganaderas antes de disfrutar del carnaval con las familias, puesto que «es una época muy importante en el rural ourensano», con gran peso en la comarca de A Limia, muy representada en la caravana.
CONTINUARÁN CON LAS PROTESTAS
No obstante, han asegurado que continuarán con las protestas y con sus reivindicaciones, pero no han especificado ni cuándo ni cómo, aunque sí han dejado claro: «Seguiremos luchando por el rural».
A lo largo de los tres días se ha manifestado ante la Subdelegación del Gobierno para reclamar mejoras para el sector. El primer día, martes, no consiguieron ser atendidos por el subdelegado del Gobierno en Ourense, Emilio González, por lo que pegaron en la puerta del edificio el manifiesto en el que señalan las principales peticiones, aunque el miércoles ya fueron atendidos y celebraron que el representante del Ejecutivo central en la provincia trasladará sus reivindicaciones al Gobierno.
Demandan «unos precios justos», que bajen el combustible y una nueva PAC con «flexibilidad» en los contenidos y la implantación del cuaderno digital, teniendo en cuenta que aumenta su carga de trabajo burocrático. Ponen el foco especialmente en los ecoesquemas de pastoreo y siega, en los que insisten que es necesario que «se adapten» al territorio gallego.
Al igual que ha pasado en el resto de jornadas, este jueves han insistido en desmarcarse de cualquier vinculación política, pues hacen hincapié en que defienden lo suyo «sin involucración ni de partidos políticos ni de sindicatos».
Así las cosas, después de que los tractores estuviesen aparcados durante tres días alrededor de la sede del Ejecutivo central en Ourense, alrededor de las 17.30 horas de este 8 de febrero han abandonado la ciudad de As Burgas, lo que ha provocado congestiones y retenciones temporales del tráfico en la zona del puente del Milenio para poder incorporarse a la carretera N-525.
POSTURA DEL CONSELLEIRO
Por su parte, el conselleiro do Medio Rural, José González, ha explicado que personal de su departamento ha atendido en esta jornada las demandas los ganaderos en Ourense, que «tienen que ver con esa legislación comunitaria» de la que la Xunta «lleva ya tiempo advirtiendo de que traía consigo trabas burocráticas».
«Advertimos claramente que esta era una PAC con muchas más trabas burocráticas», explica González en declaraciones este jueves en Santiago. «Y no es una cuestión de que lo diga el conselleiro, es una cuestión de que está puesto en las diferentes alegaciones, en las diferentes conferencias sectoriales, en las diferentes cartas que mandamos con apoyo de las organizaciones agrarias, con apoyo del resto de comunidades autónomas de la cornisa cantábrica», relata.
Por ello, «hoy se está viendo, evidentemente, ese hartazgo de agricultores y ganaderos sobre trabas burocráticas y más exigencias o requerimientos medioambientales». Remarca que «los mayores defensores del medioambiente son los agricultores y ganaderos», pero cree que no se puede «llevarlos a una situación en la que se pone en peligro su viabilidad económica».
De este modo, insiste en demandar al Ministerio de Agricultura «que se posicione claramente frente a Europa, defendiendo una moratoria de toda esta legislación que conlleva trabas burocráticas y estas exigencias medioambientales excesivas».
«No es una cuestión de Galicia, no es solo una cuestión de España, sino que es una cuestión europea», opina el conselleiro do Medio Rural. Por tal motivo, considera que la UE debe realizar mayores avances para «garantizar la viabilidad económica» de las explotaciones.