Galicia registró un mes de enero «extremadamente» cálido y «normal» en lo que respecta a las precipitaciones, según apunta el avance del último informe climatológico mensual elaborado por Meteogalicia.
Señalan que el primer mes del año se caracterizó por unos últimos 10 días en el que las altas presiones dejaron un tiempo seco y, además, atrajeron aire cálido, lo que provocó que las temperaturas fueran elevadas para la época.
Sin embargo, destacan, los primeros 20 días fueron bastante típicos de un mes de enero con frecuentes borrascas y entradas de aire frío. En lo que respecta a las temperaturas, la anomalía media de la temperatura para este mes, obtenida a partir de los datos registrados en 11 estaciones meteorológicas representativas, fue 1,9 grados superior al valor normal climatológico, lo que hace que enero pueda considerarse como extremadamente cálido.
De hecho, el pasado mes ocupa la segunda posición en la serie histórica 1961-2024, teniendo como único precedente más cálido el mes de enero de 1966.
El valor medio de la temperatura máxima fue de 12,5 grados y en el caso de la mínima fue de 5,2 grados. Los índices más altos (entre 15 y 15,5 grados) se registraron en las comarcas costeras del Bajo Miño, golfo Ártabro y Mariña lucense, y los más bajos (entre 1,5 y 2,4 grados) fueron en las zonas montañosas de Ourense.
Del análisis de las precipitaciones se concluye que enero fue un mes normal ya que las sucesivas borrascas de los primeros día del año, como Henk, Hipólito o Irene, dejaron cantidades apreciables y de forma muy generalizada.
Así, la precipitación media acumulada fue de 179 l/m 2 , un 5% superior al valor climático normal. En cuanto a la distribución de las lluvias, los valores más altos se concentraron en las sierras litorales –entre 300 y 360 l/m2– mientras que los más bajos se registraron en el canón del Sil, en el sur de Lugo y en puntos de la comarca de A Coruña.