El pleno municipal de Vilalba (Lugo) ha esquivado la votación prevista para este jueves sobre la posible retirada del busto de Manuel Fraga de la Alameda, una moción que impulsaba el único concejal del BNG pero que se ha cambiado por un ruego leído durante la sesión.
En concreto, el texto de la iniciativa solicitaba el cumplimiento de la ley de memoria democrática y la eliminación no solo de la estatua de la Alameda, sino también del nombre del expresidente de la Xunta y exministro franquista de una ciudad cultural, entre otras placas y distinciones de la localidad.
El concejal del BNG, Tino Alvite, ha solicitado «que se haga cumplir la ley, ni más ni menos», sin «ningún interés» en particularizar su petición «sobre una placa o un monumento» concretos. «Que una gente de un bando tenga una serie de prerrogativas y homenajes y los otros estén aún tirados en cunetas sin saber muy bien dónde los tenemos enterrados, no nos parece justo», ha recalcado.
Pero lo que iba a ser una moción sobre la cual el resto de grupos –el bipartito de gobierno de PSOE y Vilalba Aberta, más el PP– se iban a tener que pronunciar en una votación se ha reconvertido finalmente en un mero ruego. Pese a ello y aunque no es la habitual, la alcaldesa, la socialista Marta Rouco, ha dado un turno de palabra a los diferentes partidos.
El PP ha criticado la «manía» del Bloque con la figura de Fraga y ha defendido su figura como redactor de la Constitución en la Transición, líder fundador del PP y presidente de la Xunta durante 16 años tras obtener «cinco mayorías, cuatro de ellas absolutas». «El respaldo del pueblo está diciendo que ese señor es el más demócrata que hay», ha recalcado.
Además, el portavoz popular ha aseverado que el busto de la Alameda «no lo puso el Ayuntamiento ni ninguna administración pública, sino 200 familias de Vilalba con su aportación económica», porque Fraga «llevó el nombre» de su localidad natal «por todo el mundo».
Por parte de los dos grupos de gobierno (PSOE y Vilalba Aberta), ha tomado la palabra la alcaldesa para asegurar que el bipartito seguirá «trabajando como hasta ahora», a través de una comisión de memoria histórica en la que se revisen las «muchas calles y monumentos» que quedan del Franquismo y en la que «entre todas las fuerzas políticas» en el Ayuntamiento se alcance «el mayor consenso posible».
No obstante, Marta Rouco ha instado al PP a «no hacer populismo barato» con el busto de Fraga. Así, ha hecho lectura de un acta de una sesión plenaria del Ayuntamiento de septiembre de 1970 que refleja cómo la aportación popular para el busto de bronce «fue muy baja» y las arcas municipales tuvieron que aportar otras 250.000 pesetas.
En otro orden de asuntos, el pleno también ha aprobado los presupuestos municipales para 2024, que ascienden a 13,2 millones de euros. Serán las primeras cuentas municipales tras cuatro años de prórroga y han salido adelante gracias a los votos a favor del bipartito de PSdeG y Vilalba Aberta, y del BNG; frente al ‘no’ del PP.