La memoria de 2023 de El Defensor del Paciente señala que la atención primaria de Galicia es, junto con Andalucía, la «más saturada» de España. Por ello, cree necesario aumentar su plantilla de médicos y pediatras en un 30% para aminorar la presión, con lo se podría «atender entre 20 y 25 pacientes al día en lugar de agendas con 50 o 60».
Este informe que ha publicado este lunes apunta que la atención primaria es «la gran debilidad del sistema sanitario» de Galicia. Recuerda que hubo una huelga de médicos el año pasado, si bien se alcanzó un acuerdo con la subida de precios de las guardias. Valora que, «ante la falta de profesionales que acucia al resto del país», el Sergas ha ofertado a los MIR (de último año) contratos estables de tres años.
Por otra parte, un total de 41 personas fallecieron en Galicia por negligencias médicas en 2023, según la memoria anual por comunidades que El Defensor del Paciente ha publicado.
En concreto, Galicia registró 651 denuncias por negligencias en 2023, sexta mayor cifra entre comunidades. Supone un descenso de 62 casos (-8,6%) en comparación con el año anterior. «Aunque los niveles son mejorables, es cierto que son los de menor incidencia de 2018 hacia atrás», asegura.
Por provincias, el reparto de denuncias por negligencias es el siguiente: A Coruña (367), Pontevedra (223), Ourense (44) y Lugo (17). Los hospitales más denunciados por orden en Galicia son: CHUS, Chuac, Chuvi, CHUP y CHUO.
Los servicios con más reclamaciones en la comunidad gallega son: cirugía general, urgencias, traumatología, lista de espera, así como ginecología y obstetricia.
LISTAS DE ESPERA
Por su parte, cifra en 47.046 los gallegos en lista de espera para operarse, con un período medio de 66 días. El número sube ligeramente con 500 pacientes más, pero las jornadas tienden a la baja. Los servicios con más problemas son traumatología, neurocirugía y rehabilitación, según este informe.
Aunque dice que «las listas de espera son de las más saneadas de España», «se observan nubarrones», ya que: «Por las quejas que hemos recibido constatamos que están manipuladas». «Prueba de ello es el modus operandi que va a poner en marcha la Xunta para reducirlas, que pasa por excluir a los pacientes que rechazan ser intervenidos en hospitales de zonas distintas a las que les corresponden, con el agravante de que los enfermos y familiares acompañantes deberán asumir los gastos de transporte y estancia fuera de las localidades donde residen». «Esta medida supone el aumento de la lista no estructural del Sergas que tanta polémica ha generado estos últimos años, y va en favor de la privada», agrega.