El primer vuelo Vigo-Madrid programado para este jueves, de la compañía Iberia, ha tenido que salir desde el aeropuerto compostelano de Lavacolla (aeropuerto Rosalía de Castro), después de que el último vuelo del miércoles con llegada a la terminal viguesa de Peinador, fuera desviado a Santiago por el mal tiempo.
Según han informado fuentes de Aena, los aeropuertos gallegos están operando este jueves con normalidad, con la salvedad de ese vuelo, que ha tenido que salir desde Santiago como consecuencia del desvío del avión que tenía que llegar a Vigo a las 23,35 horas del miércoles, y que fue desviado a Lavacolla ante la imposibilidad de aterrizar por viento cruzado.
Además, en la jornada del miércoles, otro vuelo, que tenía que llegar a Vigo a las 16,10 horas procedente de Madrid (de Air Europa), tuvo que regresar a la capital al no poder aterrizar, también por las intensas rachas de viento.
Al margen de la alteración de esa conexión aérea, la borrasca Irene ha dejado en las últimas horas algunas incidencias, aunque no tan significativas como las del miércoles, jornada de fuertes vientos y lluvias, en la que, además de árboles caídos, mobiliario urbano desplazado, o transporte suspendido en la ría de Vigo (este jueves ya opera con normalidad), se registró un fenómeno meteorológico extremo que arrasó con tejados, muros y un caseto de obra en Cambados (Pontevedra).
Este jueves los servicios de Emergencias no han reportado actuaciones relevantes relacionadas con el mal tiempo, más allá de salidas para cortar árboles y ramas, o retirarlas de los viales, como ocurrió en la zona de O Morrazo, donde los bomberos también tuvieron que acudir a dos puntos de Cangas para retirar cascotes de un desprendimiento de una fachada y para retirar un cartel.
En Santiago de Compostela, tras una noche de fuerte viento e intensas lluvias (Meteogalicia informaba a primera hora de este jueves de una acumulación de 19,9 litros por metro cuadrado, la mayor de Galicia), los bomberos han confirmado numerosas salidas para cortar y retirar árboles, en zonas como Mourentán, Aríns, Cacharela o en la zona de San Marcos, incluida la zona de las inmediaciones del Hotel Los Abetos.
Asimismo, efectivos de este servicio tuvieron que acudir a asegurar una ventana que se había «descolgado» y amenazaba con caerse en la Rúa das Hortas.