Un paciente del Hospital Psiquiátrico de Calde, en Lugo, propinó un puñetazo la semañana pasada a una enfermera auxiliar que ahora se encuentra de baja, según denuncia el sindicato CSIF.
En declaraciones a Europa Press, María Gorgoso, delegada de prevención del sindicato, relata a Europa Press que es una «agresión anunciada», porque el paciente presentaba fijación con varios trabajadores, entre ellos la que sufrió el golpe.
La recomendación que le daban los facultativos era no enfrentarse a él o ignorarlo, sugerencias «un poco utópicas» teniendo en cuenta el tamaño de la unidad. El pasado domingo 7 de enero, cuando la auxiliar se encontraba subida a una escalera descolgando unos adornos navideños, el hombre se le acercó y le dio el puñetazo.
«Después decía que no se arrepentía y que quería darle a más gente», agrega la delegada de CSIF, quien explica que el paciente está ahora en la Unidad de Agudos, en el Hospital Universitario Lucus Augusti, que era «donde ya tenía que estar desde hacía unos días», tal y como advirtieron los trabajadores en diversas ocasiones.
María Gorgosa cree que falló la adecuada valoración del paciente, pero reclama también que el centro de Calde cuente con más seguridad y con un celador, algo que la dirección «dice que no, porque se cumplen los ratios» de personal. «Pero son enfermos inestables», apostilla la sindicalista.
La auxiliar agredida está de baja y «muy nerviosa». Aunque el golpe físico no revistió gravedad, sí temío por perder la visión del ojo izquierdo, ya que en el derecho la perdió hacía años.
Consultadas por este episodio, fuentes de la Xerencia del Área Sanitaria de Lugo recuerdan que el Hospital de Calde cuenta con las «medidas de seguridad necesarias» para la asistencia que presta, así como con protocolos de actuación específicos para estos casos.