El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha celebrado la decisión de un juzgado de Noia (A Coruña) de activar una causa en relación a los pélets que han llegado a distintos arenales de la comunidad. «Es bueno que la Justicia quiera saber qué pasó», ha defendido, en declaraciones a los medios realizadas en la tarde de este miércoles en Santiago.
Así lo ha trasladado después de trascender que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Noia ha acordado incoar diligencias por la posible existencia de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente por el vertido de pélets en la costa gallega, tras la pérdida de carga de un buque frente a Portugal el 8 de diciembre.
Así, la jueza ha ordenado al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil que remita al juzgado un informe en el que se consignen «los datos recabados en relación con la titularidad de la embarcación ‘Toconao’, las circunstancias en las que se produjo la pérdida de la carga, el contenido de dicha carga, la composición y posible toxicidad de los pélets vertidos, así como el alcance del vertido y la delimitación del área afectada».
Rueda ha reivindicado que «es bueno» que la justicia quiera saber qué pasó y recopilar la «constancia documental» de unos hechos que, ha insistido, se remontan «al 8 de diciembre». «Hoy mismo la ministra (Teresa) Ribera reconocía en un programa de televisión en el que yo estaba también que desde el 8 de diciembre tienen conocimiento porque se les comunicó», ha apuntado, en relación a la comunicación de Portugal de que un buque había perdido varios contenedores.
El presidente gallego ha defendido que considera «bueno» que se conozca «todo lo que pasó» y «también el origen», con independencia de «otras actuaciones y responsabilidades». Para Rueda, es «importante» que se clarifique que «el origen de todo son unos contenedores que se caen de un barco».
VÍA JUDICIAL PARA RECLAMAR COSTES, DE SER PRECISO
De hecho, Rueda ha recalcado que la propia Xunta está dispuesta a ir por la vía judicial para que los armadores del buque asuman los costes de las limpiezas de pélets de ser necesario.
En todo caso, ha asegurado tener la percepción de que la empresa «está por colaborar y por poner todo de su parte para que se aclare» lo sucedido. «De hecho, lo comunicó el mismo día que se cayó. Otra cosa es que no se hiciera nada. Pues que también se le pregunte cuáles fueron las circunstancias y, si tiene responsabilidades, que las asuma», ha instado.
Finalmente, ha insistido en que hay un coste de las tareas de limpieza que, si es preciso, se promoverá por vía judicial, que asuman «los causantes», que ha identificado con «las empresas responsables del flete de este barco o la naviera».