El Juzgado de lo Penal número 1 de Lugo ha acogido este jueves la celebración del juicio contra un vecino de una aldea de Chantada (Lugo) acusado de un delito de maltrato animal por tener a su cargo en un «inmueble ruinoso» a 18 perros –diez adultos y ocho cachorros– «en total estado de abandono».
El Ministerio Fiscal, que ha solicitado la celebración de la vista en ausencia del acusado –que no ha comparecido ante la jueza– al no enfrentarse a una condena superior a los dos años de prisión, ha elevado a definitiva su petición de un año de cárcel, mientras que la defensa ha pedido su libre absolución.
De acuerdo a lo recogido en el escrito de acusación, el 6 de julio de 2021 agentes del Seprona alertados por varias llamadas de personas anónimas acudieron al domicilio del acusado, un joven de 32 años, y hallaron en la vivienda a 18 mascotas que presentaban «lesiones cutáneas de origen infectocontagioso con signos de cronicidad».
En el juicio celebrado este jueves se ha tomado declaración a los tres agentes que participaron en la inspección del domicilio así como a los dos peritos veterinarios que evaluaron el estado físico de los animales, cedidos a una asociación tras la realización de los exámenes pertinentes.
«HACÍA AÑOS QUE NO VEÍA ALGO ASÍ»
Los tres agentes que han prestado declaración se han ratificado en el atestado entregado en su momento y han asegurado que los animales se encontraban en «un estado lamentable» el día de la inspección de la vivienda, con «carencia de pelo, úlceras y síntomas de desnutrición».
También han señalado que en los recipientes destinados a la alimentación de los animales no existía aquel día «rastro de comida ni de bebida», que el agua de la vivienda se encontraba «cortada» y que tampoco había sido capaz de demostrar el imputado estar suministrándoles tratamiento veterinario alguno a las mascotas.
Mucho más enfático se ha mostrado durante su declaración el perito que examinó el estado de salud de los perros en el Hospital Veterinario de Aceña de Olga, en Lugo, al que fueron trasladados. «Hacía años que no veía algo así. Llevo 20 años en la profesión y hacía tiempo que no veía unos animales en un estado tan deplorable», ha declarado. «Presentaban patologías crónicas, parásitos y estaban infestados de sarna».
«Cuando hicimos la inspección el acusado nos ocultó inicialmente a tres cachorros. Había uno que estaba tan mal que él nos dijo que creía que ya estaba muerto», ha manifestado, por su parte, otra de las profesionales veterinarias que participó en las diligencias, para acto seguido subrayar que el tipo de sarna que presentaban los perros era «transmisible a seres humanos» y podría haber derivado en «un problema de salud pública».
El Ministerio Público ha defendido en la fase de conclusiones que «existen pruebas suficientes de cargo» contra el acusado, que ha quedado acreditado que los 18 animales encontrados eran «de su propiedad» y que estaban sometidos a una situación de «abandono total y absoluto».
El letrado de la defensa, por su parte, ha solicitado la libre absolución argumentando que fue «la falta de recursos económicos» lo que impidió al acusado brindar a sus mascotas los cuidados veterinarios que estos requerían.
Además del año de prisión, la Fiscalía ha solicitado en la causa, que ha quedado este jueves vista para sentencia, la prohibición para el imputado de desarrollar cualquier profesión u oficio que tenga relación con animales así como la tenencia de estos durante un período de tres años.