Las organizaciones ecologistas Greenpeace, Ecoloxistas en Acción y Amigas da Terra, han expresado conjuntamente su rechazo a la construcción de la autovía A-57 en Pontevedra y han alertado del «grave perjuicio ambiental y social» que causará la continuación de la construcción de esta «innecesaria» infraestructura. «No pedimos un cambio de trazado, pedimos que se descarte por completo la autovía A-57», han manifestado.
En una rueda de prensa celebrada este jueves en Pontevedra, estos colectivos han mostrado su respaldo a la Plataforma de Afectados por la A-57 en las parroquias de Bora y Xeve para «frenar el destrozo ecológico y social que causarán estas obras».
Este segundo tramo de la conocida como circunvalación de Pontevedra, entre la Ermida y Pilarteiros, sumó más de 60.000 alegaciones.
Manoel Santos, portavoz de Greenpeace, ha señalado que «la construcción de la A-57 es incongruente con las nuevas políticas de movilidad que tenemos que implementar para abordar la emergencia climática» y ha añadido que «no se necesitan más infraestructuras para seguir quemando combustibles fósiles con millares de vehículos privados».
Para Greenpeace «esta enorme inversión debería dirigirse al transporte público, por ejemplo a trenes de cercanías, que sí serían una alternativa viable y ecológica a esta autovía y también a la AP-9 que dicen que pretende complementar».
Estas tres organizaciones también han destacado que la construcción de la autovía va «a arrasar» con más de seis mil metros cuadrados de zona protegida por la Red Natura, afectando especialmente a la flora y fauna de los hábitats que conforman este tramo del río Lérez.
Cristóbal López, portavoz de Ecoloxistas en Acción ha recordado que «en Galicia no vamos sobrados de superficie protegida, por lo que la afección es más grave aun», ya que la Comunidad Autónoma solo tiene un 12 % de zona protegida por la Red Natura, lo que la sitúa «a la cola del Estado en este ámbito».
Adriana Echeverría, portavoz de Amigas da Terra, ha manifestado que con esta infraestructura «Pontevedra solo cambiará el atasco de sitio, incrementando como daño colateral su tráfico perimetral y el castigo al rural». También ha destacado que «Pontevedra no es una isla climática y a los gases de efecto invernadero, que es lo que tenemos la urgencia de eliminar, no les importa emitirse en el centro o en la periferia».
Por parte de la Plataforma de Afectados por la A-57 en Bora y Xeve, han hablado Mari Carmen Tenorio, Estela Eirín y Gonzalo Arís, que han explicado que la propia evaluación del Ministerio señala que la construcción y explotación de la autovía afectará a cientos viviendas con niveles de ruido por encima de lo permitido, y una docena de casas serán derribadas. Al mismo tiempo, los vecinos y familias se verán alejados unos de otros por la «enorme trinchera» que creará la construcción de esta infraestructura.
Los vecinos afectados piden a los políticos «sensibilidad» medioambiental y «empatía» con la población del rural para frenar este proyecto.