La Fundación Franz Weber (FFW) ha instado a la Xunta a personarse en los casos de maltrato animal que entren en los juzgados a petición de operadores como la Guardia Civil, agentes medioambientales o efectivos de policías locales.
«El rescate de un burro con hipotermia en Friol (Lugo) por parte de agentes medioambientales, la investigación a una vecina de Pontevedra que presuntamente dejó morir de inanición a gatos y perros, o el maltrato a un burro en Dumbría (A Coruña) que acabó con su eutanasia son algunos de los casos más recientes de crueldad animal en Galicia, sin que la Xunta opere con sus competencias», ha explicado en un comunicado la fundación suiza para proteger la flora y la fauna, con delegación en España.
La Fundación Franz Weber ha advertido que «falta sensibilización y formación» para prevenir situaciones similares y ha apuntado que la Xunta «lleva semanas criticando una norma estatal» –Ley de Protección Animal– en vez de «desarrollar el Decreto reglamentario de su propia norma gallega», el cual dicen que lleva desde 2018 «sin regulación que despliegue todo el articulado».
Así, han puesto como ejemplo la dedicación actual al grupo de presión de la caza, «al que ya subvencionan con convocatorias millonarias y convenios a la Federación oficialista», o la gratuidad de licencias para participantes mayores de 65 años «mientras el número de escopeteros se ha reducido a la mitad en las últimas dos décadas».
«Mientras se suceden preocupantes casos de maltrato animal, desde San Caetano están más preocupados en ir de comilona con los cazadores, como en Noia (A Coruña), que establecer encuentros con asociaciones, protectoras y refugios para trazar una verdadera estrategia preventiva frente a estos sucesos deplorables», ha trasladado la fundación.
Por otro lado, la FFW ha mencionado casos «positivos» como el efecto que tienen las campañas para «favorecer» la adopción de animales abandonados o maltratados, las ayudas de otras administraciones a grupos de voluntarias para esterilizar y vacunar colonias felinas, o las acciones formativas que «mejoran» el conocimiento del personal técnico funcionarial.