El profesor Robert F. Arnove ha sido galardonado con el Premio Internacional Afundación de Investigación Educativa, según ha informado el presidente de la Obra Social de Abanca, Miguel Ángel Escotet, que ha destacado del premiado su «compromiso con la equidad educativa» y también social, «involucrándose con grupos raciales y étnicos minoritarios».
Del profesor emérito de Educación Comparada en la Escuela de Educación de la Universidad de Indiana en Bloomington, en Estados Unidos, ha resaltado su trayectoria con la publicación de obras vinculadas con temas como la educación, la globalización y los problemas sociales.
Escotet ha destacado, además, su satisfacción por el hecho de que el galardón, que se entregará en primavera, recaiga en una persona con la que ha asegurado se siente identificado. «Pues ambos soñamos con las utopías por un mundo más justo, democrático y pacífico».
CONSENSO EN EDUCACIÓN
Y es que, ya a preguntas de los periodistas, el presidente de Afundación ha apelado a un consenso en el ámbito educativo, al ser cuestionado por las diferentes leyes legislativas en España. «Es una desgracia que cada persona que llega al Ministerio quiera dejar su ley», ha expuesto Escotet, para quien es necesario «pactos de Estado» en áreas como la educación, la sanidad o la política exterior.
Ya sobre cómo debería ser la educación, ha abogado por enseñar a los niños y niñas «a buscar el conocimiento» y también por introducir la ética desde edades tempranas. Por otra parte, ha incidido en un aprendizaje basado «en un refuerzo positivo más que negativo».
Mientras, ha defendido un sistema basado en un sistema «híbrido» centrado en formación presencial y online, pero en este caso más pensado para que el alumno o alumno aprenda cuestiones por su cuenta. «Parece que se ha retrocedido», ha lamentado sobre el contexto actual.
PREMIO
Ya sobre el premio, con un tribunal compuesto por un grupo de destacadas personalidades del sector educativo con representación internacional, ha explicado que nació en el año 2021 a raíz del Congreso Nacional e Iberoamericano de Pedagogía, celebrado en Santiago e impulsado por Afundación.
Dentro de la línea estratégica del área de educación, la iniciativa trata de dar respuesta «a la necesidad existente dentro del ámbito educativo internacional de reconocer trayectorias profesionales dedicadas a la investigación educativa».
Se trata de un premio de periodicidad bianual, dotado con 12.000 euros y en el que la persona seleccionada debe de realizar un trabajo sobre su ámbito de especialización. De las 111 solicitudes presentadas en esta edición, fueron 17, procedentes de nueve países, las que pudieron optar a la fase final del galardón.